El Skoda Enyaq RS iV a cargo de Richard Meaden oficialmente logró mantener el coche en un derrape controlado durante más 15 minutos y 58 segundos, completando 39 vueltas, lo que significan 7,351 kilómetros y con esto baten el récord anterior de 6,231 km, establecido en China en 2022.

Como si este récord hubiera sido poco, la firma checa logró en la localidad sueca de Östersund que el Enyaq RS iV registre un segundo récord, ya que se trata del derrape continuo más largo de un vehículo eléctrico sobre hielo, todo esto visto por el juez internacional de drifting David Kalas como testigo.

¿Cómo lo hizo? Este modelo contaba con neumáticos delanteros Michelin en medidas 245/35-R20 con 600 clavos en las gomas y en la parte trasera montaba neumáticos Nokian Hakkapeliitta en medidas 255/45-R20 que disponían de 300 clavos de hasta dos milímetros de grosor para poder agarrarse de la mejor forma con la lapa del hielo.

Sin dudas un registro que no deja de sorprender, más aún teniendo en consideración que su velocidad estuvo entre los 31,69 km/h y 48,69 km/h.

Para poder tener este importante registro en el Libro Guinness el equipo necesitó cinco días, donde estuvieron más de 18 horas realizando derrapes con temperaturas bajo cero y combinando los mejores neumáticos para batir el récord.

En diferentes mercados el Skoda Enyaq RS IV ya se encuentra a la venta donde la versión tope de línea monta dos motores eléctricos que alcanzan una potencia máxima de 220 kW, o sea unos 299 Cv y disponible con tracción total. Se alimenta de una batería de iones de litio de 77 kWh, consiguiendo el 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y una autonomía de 510 km.