Cada día que pasa nos enteramos de nuevas políticas de los fabricantes para reducir su huella medioambiental. Si la semana pasada te contamos que el cuero desaparecerá de los interiores de Volvo, hoy otro fabricante nos tiene noticias respecto a nuevos materiales para hacer más sustentable su producción.

Y es que Skoda -en colaboración con la Universidad Técnica de Liberec- desarrolló un material ecológico a partir de la pulpa de remolacha que, pendiente de patente, podrá formar parte de los interiores de sus futuros autos.

Asimismo, el fabricante checo está trabajando en otro material basado en la llamada caña china (miscanthus sinensis), cuyos residuos que se producen en su fabricación son orgánicos y se procesan sin emplear recursos adicionales.

Ambos materiales veganos pueden implementarse, por ejemplo, en los revestimientos de las puertas y en las incrustaciones decorativas del tablero, tal como muestra un Skoda Octavia que la marca fabricó para exponer sus posibilidades.

Para ello, retiró el suelo y el panel lateral derecho originales, con el objetivo de probar el tacto y ajuste de los nuevos materiales y así tener una idea precisa de qué materiales ecológicos son adecuados para su uso en los modelos de producción en serie.

En este caso, el revestimiento de las puertas y los pilares del vehículo están acabados con tejido a base de miscanthus, mientras que en los paneles de las puertas y el tablero se utilizan virutas de remolacha.

Johannes Neft, responsable del Comité Ejecutivo de Desarrollo Técnico de Skoda Auto, señala que el objetivo es “desempeñar un papel pionero en el ámbito de la sostenibilidad”. “Estamos abordando mucho más que las emisiones de CO2 de nuestra flota de vehículos; también estamos centrándonos en la investigación y en la utilización de materiales de origen ecológico e investigando, por ejemplo, cómo podrían utilizarse en el futuro materiales como las fibras de coco o la cáscara de arroz».