Solo motores electrificados para la quinta generación del Mercedes-Benz Clase C

El sedán y station wagon alemán ahora incorpora opcionalmente un segundo eje direccional que gira hasta 2,5º.




Como lo adelantó hace unos días, este martes Mercedes-Benz presentó en sociedad el nuevo Clase C 2021. El modelo alemán llega electrificado en todas sus variantes, montado sobre una evolucionada plataforma y dotado incluso de direccionalidad en el eje trasero (es opcional), haciéndose también más simple de conducir. En Europa estará disponible desde mediados de año en carrocerías sedán y station wagon.

El Mercedes-Benz Clase C está asentado sobre la actualizada base MRA II. Tanto en la versión sedán como SW -llamada Estate- mide 4.751 mm de largo (2.865 mm de batalla) y 1.820 mm de ancho, en tanto que en altura el primero llega los 1.438 mm y, el segundo, a los 1.455 mm. Esto se traduce en que el Clase C convencional es 65 mm más largo, 10 mm más ancho y 9 mm más bajo; el familiar, por su parte, es 49 mm más largo, los mismos 10 mm más ancho y 7 mm más bajo. Las capacidades de maletero son de 455 (se mantuvo) y 490 litros (+30 litros) en uno y otro.

Algo que destacan en la casa alemana es una ganancia del ancho de vías trasero en 50 mm. ¿Por qué se hizo? Simplemente porque el nuevo modelo sigue la línea del pomposo Clase S y debuta con un eje trasero direccional, capaz de moverse en un rango de hasta 2,5º, ya sea en el mismo sentido de las ruedas directrices (cuando se desplaza sobre los 60 km/h), o en el sentido opuesto, cuando el vehículo maniobra a menos de 60 km/h. Esto, evidentemente, permite movimientos más seguros en curvas y un radio de giro más preciso en espacios reducidos.

En materia de diseño, el Clase C 2021 luce más afilado con un capó que lleva cinco nervaduras: dos nacen desde la parrilla y van hasta el pilar A, una nace desde el centro de la estrella plateada y sube longitudinalmente por la cubierta y los otros dos son los que aportan más deportividad. Van entre medio de los dos diseños interiores y son más pronunciados a medida que se escala en el portafolio de motorizaciones. Las luces siguen el patrón del ADN de Mercedes-Benz y son en toda la gama del tipo LED.

Por dentro, tal como había adelantado Mercedes-Benz, la mayor novedad viene con el estreno de la segunda generación del MBUX, la central de infoentretenimiento con alto grado de inteligencia artificial. Asimismo, ahora la pantalla central de 9.5″ (las versiones más altas llevan una de 11.9″) está más dirigida al conductor. Finalmente, el panel de instrumentos descansa, según versión, en displays de 10.25″ o 12.3″ y destacan por ser configurables hasta el más mínimo detalle.

Los asientos delanteros llevan opcionalmente masajeadores y las plazas traseras están equipadas con calefacción.

Electrificación en todo el portafolio

Habrá siete diferentes opciones para que el Mercedes-Benz Clase C lleve bajo el capó, todas de cuatro cilindros y con algún grado de electrificación: tres son motores bencineros, tres de diésel, además de una variante híbrida enchufable. Los bencineros son dos de hibridación ligera: 1.5 litros de 170 o 204 Hp y uno 2.0 litros de 258 caballos. En los diésel la oferta es de un solo tamaño, también con sistema mild hybrid: es un 2.0 litros con potencias de 163, 200 y 265 caballos.

Todas estas mecánicas están acompañadas de un sistema eléctrico de 48V que asiste al motor principal con 22 Hp adicionales en situaciones de aceleración, reduciendo los consumos, al tiempo que permite la recuperación de energía.

Por su parte, el Mercedes-Benz Clase C PHEV lleva el bloque bencinero 2.0 litros con potencia ajustada a los 204 Hp y que trabaja en sociedad con un bloque eléctrico que aporta otros 129 caballos a la fórmula. Son 313 caballos en total y 550 Nm de par máximo.

En cualquiera de los casos, la transmisión es una automática de nueve marchas. Los Clase C de acceso y el híbrido enchufable son de tracción trasera, en tanto que en el medio y la parte alta de las motorizaciones más tradicionales puede escogerse con la tracción simple o la integral 4Matic.

El sistema de suspensión también dependerá de las motorizaciones. Así, si de serie el Clase C lleva amortiguación con paralelogramos deformables adelante y atrás, el Clase C PHEV lleva siempre (en sedán o Estate) un eje trasero de suspensión neumática que soporta de manera más eficiente el peso de las baterías.

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