Ante el negro escenario que enfrenta, Stellantis está en pleno proceso de reducción de gastos. Así, al anuncio de que se deshará de sus marcas que no sean rentables, se suma que también prescindirá de las instalaciones que sean caras de mantener.

Es el caso del Stellantis Arizona Proving Ground, uno de sus centros en Estados Unidos de pruebas y desarrollo, cuyo cierre se hará efectivo a finales de este 2024. “Stellantis continúa buscando oportunidades para mejorar la eficiencia y optimizar su presencia para asegurar la competitividad futura en el cambiante mercado global actual”, afirmó la compañía a través de un comunicado.

El Stellantis Arizona Proving Ground está ubicado en Yucca, una población en medio del desierto de Mojave, entre Las Vegas y Phoenix. Se extiende en 1.600 hectáreas y allí las marcas de Stellantis realizan test y desarrollo NVH (Ruido, Vibraciones y Dureza, por sus siglas en inglés), así como de durabilidad. También cuenta con 7.3 hectáreas con pistas para pruebas dinámicas.

Este gigantesco espacio no siempre fue de Stellantis, pues nació como escuela de artillería y centro de entrenamiento para el ejército estadounidense. En 1954, lo compró Ford para convertirlo en centro de pruebas. Más tarde, en 2007, Chrysler pagó 35 millones de dólares para hacerse con sus servicios.

Actualmente, el Stellantis Arizona Proving Grounds emplea actualmente a 41 trabajadores, a los cuales se les ofrecerán paquetes especiales de prejubilación o bien ser reubicados. También habrá la posibilidad de despidos indefinidos, con indemnizaciones y otros beneficios que podrían extenderse hasta dos años.