Luego de que a fines de 2020 se conoció que Citroën y Peugeot se retirarían del segmento A, poniendo punto final a las producciones del C1 y del 108, respectivamente, también se pensó que Toyota seguiría el mismo camino con el Aygo. Es que la marca japonesa fabricaba en alianza con PSA, y en la misma planta checa, su propio citycar con estándar europeo (que debutó en Chile en 2018). Pero nada de eso, porque Toyota Motor Corporation compró la participación de la antigua PSA en la fábrica de Kolín y ahora anuncia que se mantendrá firme en el segmento A, ahora con colores propios.
En el comunicado emitido este miércoles, Toyota de Europa detalla que va a fabricar un sucesor del Aygo basado en la plataforma TNGA-B, la misma que ya utilizan el Yaris ganador del Auto del Año en Europa 2021 y su hermano Yaris Cross. “El nuevo modelo desempeñará el papel de punto de entrada a la gama Toyota y mantendrá la dimensión básica de ser asequible”, dice el escrito.
La firma japonesa está consciente de que sus competidores en el segmento A, como Fiat o Renault, se han decantado por el camino eléctrico. Así y todo, sostiene que “hoy en día, el segmento A está dominado ampliamente por productos con motores de combustión interna, lo que demuestra que el precio es una consideración fundamental, y el panorama del mercado hace pensar que esa proporción se mantendrá, en especial para aquellos clientes para los que la accesibilidad es un factor principal”.
Por último, de acuerdo con información que publica la prensa europea, Toyota habría comprometido unos € 159 millones para modernizar la planta de Kolín, que ahora le pertenece en un 100%.