En MT Motores te hemos mostrado varios de los divertidos spots de Subaru en los aparecen perros conduciendo vehículos y cachorros ocupando sistemas de retención infantil. Y claro, eso es una mera estrategia de marketing, que vende muy bien entre la populosa población de dog lovers, pero creer que un perro pueda conducir parece al menos bastante inverosímil. Así y todo, aunque no lo creas, es la explicación que dio una mujer canadiense que chocó su vehículo en Comox, en la Isla de Vancouver, y que no halló mejor salida que decir que su perro conducía.

Los más entrados en edad, quienes crecieron en los años 80, se les vendrá la imagen de un recordado comercial en el que se ocupaba la misma excusa. Era el spot de un yoghurt, donde un pequeño comparte en la cocina con un perro de peluche. Pero ese perro era diferente, puesto que cobraba vida cuando no había otras personas en la misma sala. Y se tomaba el yoghurt del tierno niño, quien se justificaba diciéndole a su madre que había sido el perro quien hacía desaparecer la bebida láctea. (como dato freak, a ese pequeño realmente le hicieron creer que el perro tenía vida para una filmación más real).

Y tal como en ese comercial, según el New York Post, la mujer de 58 años que cayó a una zanja, explicó que el perro estaba al volante. “La mujer relató a la policía que solo estaban ella y el perro al momento del siniestro y que era el perro el que manejaba”, relata la propia policía canadiense en un documento oficial.

Como resulta lógico, los agentes no creyeron esa peculiar versión de los hechos y entonces conminaron a la mujer a realizar una prueba de alcoholemia, a la que se negó. Como el negarse está penado en ese país (en Chile también lo está y puede acarrear suspensión de licencia de por vida), la justicia determinó el retiro de su carné de conducir por un plazo inicial de 90 días.

Hasta ahora, el único perro que ha probado sus condiciones al volante, es Monty. ¿Lo conocías?