Uniéndose a marcas como Lamborghini, Bentley, Aston Martin o la propia Porsche, Ferrari alista desde hace un tiempo su primer Sport Utility Vehicle, destinado a entrar en el saludable segmento de los familiares de alta gama. Sin embargo, el primer SUV de Ferrari ya comienza a tener sus primeros problemas, aunque no vienen por el lado del desarrollo, sino del apartado comercial. Su nombre, Purosangue, resultó ser propiedad de una pequeña fundación deportiva que está resuelta a no perder su denominación (a obtener un pago si ello ocurre).

De acuerdo con el portal especializado Jalopnik, la Fundación Purosangue y Ferrari se enfrentan actualmente en los tribunales italianos. La marca de Maranello reclama que la institución "no ha hecho un uso comercial suficiente del nombre como para mantener la exclusividad".

SUV

En su escrito, la fundación señala por su parte que "registró la palabra como una marca de ropa y de otros productos en 2013, y ha buscado conversaciones con el fabricante (Ferrari), pero que al no conseguirlas, ha bloqueado el registro para usar la palabra en Europa". Alessandro Masetti, abogado que representa a Purosangue, dice que "es una pelea entre David y Goliat". La marca de deportivos ha estado en constante uso del nombre, incluyéndose alianzas para producir zapatillas y ropa con Adidas, sostiene.

Ferrari quiere que el registro sea "removido" de la ONG por su aparente insuficiente uso en los últimos cinco años, pero Masetti aclara que "tenemos un montón de pruebas de nuestra actividad".

La causa llegará a la corte de Bolonia el próximo 5 de marzo. Alguna vez Sergio Marchionne dijo que antes de que Ferrari construyera un SUV "tendrían que dispararle". Ahora que sucede, la marca de Maranello enfrenta conflictos.