Pocas personas pueden jactarse de prescindir de una aplicación móvil para desplazarse por grandes ciudades. Es que los teléfonos se transformaron desde hace unos años en herramientas importantes para conducirnos a un punto desconocido, advertir de un taco, accidentes o cualquier tipo de complicación. Pero estas tecnologías también tienen un punto en contra, como el de mostrar tacos que en la práctica no existen (y, por ende, enviar a todos los usuarios por vías alternativas, esta vez sí generando tacos reales). Hace tres años, Simon Weckert -un artista alemán- se dio cuenta de esta realidad y ahora realizó un curioso experimento.
Fue durante una manifestación en Berlín cuando Weckert vio que Google Maps le mostraba un gran taco, a pesar de que en la zona no había autos. Entendió que era la masa de personas que estaba “provocando” el atasco virtual con sus teléfonos. Fue el inicio de su proyecto Google Maps Hacks que lo llevó a poner 99 teléfonos en una carretilla de forma de provocar un atochamiento fingido.
Como deja claro Weckert, a medida que avanza por una calle desierta empujando su carretilla, Google Maps empieza a teñir la calle con colores rojos, como si hubiera una masiva presencia de autos. El proceso, eso sí, no es instantáneo, pero sí genera rutas alternativas para otro usuarios que, de no haber sido por el experimento de Weckert, podrían haber ahorrado tiempo circulando por esta vía que en el fondo estaba sin tacos.
Simon Weckert se pregunta si es la tecnología que se adapta a la sociedad o es esta la que se acopla a la tecnología. El alemán ve un conflicto entre las infraestructuras, las ciudades y las nuevas tecnologías.
¿Te ha sucedido que ‘desobecedes’ a Google Maps o Waze y finalmente llegas más rápido, o que haces caso y finalmente llegas más tarde?