Las noticias de antiguos autos olvidados, encontrados casi por accidente y devueltos a la vida, siempre sacan sonrisas entre los amantes del mundo motor. En mayo te dimos cuenta, por ejemplo, de un veterano Porsche 356 que pasó 42 años arrumbado en una bodega y que recibió una segunda oportunidad cuando fue ‘rescatado’ por un ‘cazador de Porsches’ en Essen, Alemania (ver nota). Ahora es el mismo fabricante germano el que ofrece otra bonita historia, pues le dio un completo refresco al primer Porsche 911 S Targa que entregó en Alemania a fines del 60 y que estuvo pasándolo mal largo tiempo en Estados Unidos. Los expertos de Zuffenhausen se tomaron nada menos que tres años trabajando pieza por pieza, para que hoy el deportivo originalmente producido en 1966 y puesto a la venta en enero del siguiente año, luzca reluciente.
El modelo semi convertible fue hallado por un coleccionista en Long Beach, Estados Unidos, quien ‘lo rescató' y embarcó rumbo a Alemania en 2016. “Este Targa estuvo casi 40 años en un garage sin puertas, cubierto por una lona plástica. El ex dueño parece haberse olvidado completamente de él”, sostiene Uwe Makrutzki, jefe de Porsche Classic Factory Restoration. “Según nuestros registros, esta unidad fue entregada al concesionario Hülpert de la ciudad de Dortmund, el 24 de enero de 1967. El proyecto de restauración es muy especial para nosotros, porque después de todo este primer 911 Targa ha encontrado su propia manera de volver a casa”, agregó el ejecutivo.
Al tratarse de una unidad de primera horneada del Targa (¿sabes por qué nació este modelo a medio camino entre un coupé y un roadster?), lleva una luneta que en el fondo no es tal, sino que es una fracción de material de tela con una franja trasparente en el medio (al poco tiempo se le reemplazó por una luneta dura). Luego de servir como vehículo de demostración, efectivamente el modelo fue vendido a un cliente de Estados Unidos en 1969. Como si no hubiera sabido lo que tenía entre manos, sencillamente este despreocupado dueño lo estacionó en 1977 y nunca más lo volvió a mover.
Trabajo de joyería
En el comunicado emitido este miércoles por Porsche, se destaca que el objetivo del departamento de restauraciones, es, como su nombre lo indica, volver a la vida los vehículos tan originalmente como sea posible. En esa línea, resultó muy complejo encontrar piezas pequeñas del motor 2.0 litros, tales como abrazaderas, golillas de goma y tapones de sellado. “Piezas réplica de suministradores externos están prohibidas para nosotros, pero afortunadamente tenemos la oportunidad de meter la mano en nuestro ‘cofre del tesoro’”, dice Makrutzki. Porsche Classic tiene un almacén con más de 60 mil repuestos originales, además de una biblioteca con información de calibres de chasis, hojas de datos y dibujos técnicos de cada modelo.
El cliente -el actual dueño del Porsche- también tenía un deseo especial con el recubrimiento utilizado para partes del chasis, los paneles del motor y el sistema de filtro de aire: en lugar del recubrimiento especialmente robusto que se usa en la actualidad, se decidió por la verdadera originalidad y, por lo tanto, eligió la aplicación de tono negro de dos componentes, tal como era el modelo de 1967.
Después de más de mil horas de trabajo en la carrocería, el Porsche 911 Targa se pintó a mano del mismo color que tenía antes de su entrega hace más de 50 años: en Polo Red. Como este nuevo y preocupado propietario no solo quiere tener el deportivo, sino que también conducirlo, decidió aplicar una película protectora con un ligero efecto mate. Esta tecnología prescinde de adhesivo y, por lo tanto, se puede eliminar sin dejar residuos incluso después de muchos años.
En total, el proyecto le tomó a los artesanos alemanes más de tres años. ¿Lo positivo? Este 911 S Targa está tal cual fue entregado en Dortmund hace ya medio siglo, de modo que puede ponerse en guardia si así se lo exige: su motor bóxer 2.0 litros de seis cilindros, produce 160 caballos y 179 Nm a 5.200 rpm. Gestionado por una caja manual de cinco marchas, el tracción trasera puede poner la aguja del marcador en 225 km/h.
Solo 925 unidades con el motor S, chasis de batalla corta y luneta blanda fueron producidos por Porsche entre 1966 y 1968.