Hace ya más de un lustro que Citroën apostó por desarrollar una nueva línea de producto, una más premium y que apuntaba a captar un segmento de la población que aspiraba a un auto distinto, con clase, entretenido, ondero, con diseño, entre otros tantos atributos. Así nació el DS3, al que luego le siguieron otros hermanos. Eso, hasta que hace casi dos años la marca de los chevrones anunció que DS pasaría a ser una marca por sí sola y ya no sólo sería una división de la tradicional firma.
Y uno de los primeros productos de esta toma de decisiones fue el DS4 Crossback, que para muchos es la edición campera del exquisito DS4, pero para quienes abren más sus mentes es la primera apuesta real de DS por comenzar a entrar en un segmento en el que todas las marcas del mundo quieren estar: SUV.
Entonces, de principio nos encontramos con un auto con carácter y diseño, que tiene ese estilo tan definido por la marca, con líneas claras y elegantes, pero con algunos detalles de engrosamientos de nervaduras y un par de molduras que también ayudan a darle ese look de crossover. Se ve bien y gusta a los transeúntes, de eso no hay duda. Es que si hay algo que DS ha sabido hacer en este tiempo, es tener diseños que encantan, generalmente, a primera vista.
Luego está el interior: sublime. Todo bien pensado y con pocos detalles que podrían molestar. Materiales de buena textura, que se ven bien; terminaciones de primera y un espacio óptimo para quienes buscan un auto cómodo para cuatro personas, incluso adultas de estatura media.
Si de equipamiento se trata, el modelo en la versión testeada viene full, lleno de elementos de seguridad y tecnología. donde destacan la pantalla táctil de siete pulgadas con la incorporación de GPS, el cual funciona bastante bien; climatizador bizona, sensores de luz y lluvia, espejos abatibles eléctricamente, etc. Dentro del equipamiento de seguridad: velocidad crucero, seis airbgs, frenos ABS y ESP, sensor de estacionamiento, entre otros. Sólo hay que decir que la cámara de retroceso no siempre funciona con la rapidez que uno quisiera y el sonido de la alarma es un poco bajo, para mi gusto. Pero el resto, nada que decir, completo y muy bien equipado.
Motor rendidor
La versión testeada es la full, que viene con un motor diésel 2.0 BlueHDi de 180 caballos de potencia. ¿Su comportamiento? Qué podemos decir. Que como todos los bloques diésel del grupo PSA son poco ruidosos, casi con ausencia de turbolag y con un desarrollo en la curva del tacómetro que asombra y se transforma en una verdadera delicia. Motor pujante desde incluso bajo las 2.000 rpm, lo que, sin duda, lo hace muy agradable de conducir.
A eso se suma la caja automática de seis velocidades, bastante bien relacionadas, que por supuesto hace su andar en ciudad mucho más cómodo y placentero. Además, cuenta con un indicador de cambio de marcha que ayuda a tener un manejo más económico. Es más, su consumo es una de las mejores cosas que tiene este modelo, que con 180 Hp permite tener un rendimiento cercano a los 18 km/l en ciudad.
Respecto de su comportamiento dinámico, el DS4 Crossback no es muy distinto a lo que hemos visto en la versión normal, pues la plataforma y el trabajo de la suspensión, sin duda, ayudan para que el modelo se comporte de forma segura y maniobrable, incluso en condiciones difíciles o de emergencia.