No soy muy fan de los crossovers. En general, siento que su tamaño suele ser un problema a la hora de buscar un buen estacionamiento, y muchos se quedan en el estilo campero, sin ofrecer mucho más a cambio.
Lo más raro es que nada de esto me pasó con el EcoSport, ni la vez que lo conduje en su lanzamiento regional en Mar del Plata, Argentina, ni la semana que lo probé por las calles de Santiago. ¿Será que de pronto me he vuelto fan de los SUV?
Para los que no saben, este modelo sufrió una renovación profunda que, si bien no es tan llamativa en el exterior, sí afecta la maniobrabilidad y el desempeño.
Por fuera, los cambios se ven en la parrilla, nuevas formas para los neblineros y grupos ópticos, además de detalles cromados en las puertas. La rueda trasera montada en el portalón sigue allí para los amantes del estilo.
Es en el habitáculo y en la sensación de manejo es donde están las grandes mejoras de esta "segunda generación y media" del EcoSport, ya que una vez que se inicia la conducción, hasta el más detractor de los SUV se siente atraído.
Para jóvenes y viejos
Flotando entre los millennials y los X, soy de esas personas que si bien no crecieron con la tecnología a la mano, sí se fueron adaptando rápidamente a ella, de ahí la importancia que les otorgo a los sistemas de infoentretenimiento.
Que sean fáciles de usar, intuitivos y versátiles… todo eso está en la nueva versión del Sync 3 de este modelo, que se puede manejar a través de una pantalla táctil de 8" (central en una consola rediseñada y limpia de elementos superfluos), o bien por los comandos de voz.
Toma poco más de 15 segundos conectarse vía bluetooth, mientras que si se hace por cable, el tiempo es menor y se pueden utilizar las aplicaciones del celular (en mi caso iPhone).
El computador a bordo no se queda atrás con una pantalla TFT de 4,2" que indica parámetros de consumo e información del vehículo en tiempo real.
En cuanto al espacio, no tengo mucho que criticar. Cinco personas se acomodan bien; cuatro, mejor.
Los asientos son cómodos, firmes y lo suficientemente mullidos como para disfrutar un viaje largo o más de una hora y media en el tráfico de la ciudad.
El maletero tiene espacio para dos maletas grandes o una compra completa de supermercado, pero ojo al estacionar, ya que como el portalón abre hacia atrás y no hacia arriba, estar muy cerca de un muro puede dificultar la carga.
Ahora, en el manejo es donde más me sorprendió, ya que si bien no es un vehículo dinámico, sí se le puede llevar un poco más revolucionado para disfrutar la velocidad.
Aquí la magia la hace el motor de 1.5 litros, con 121 Hp y buenos 151 Nm de torque máximo, que se siente sobre todo en las recuperaciones en carretera. La caja manual de cinco marchas engrana bien y le da mayor elasticidad al bloque, permitiendo disfrutar tanto cuando se está acelerando como cuando se viaja más calmado.
La suspensión sujeta bien el vehículo y permite realizar las maniobras con seguridad, además de absorber bastante bien los impactos del pavimento más irregular.
Punto aparte para el equipamiento en seguridad, que en esta versión trae siete airbags, control de estabilidad, antivolcamiento, de tracción, frenos ABS, asistente de partida en pendiente y de frenado de emergencia e, incluso, monitor de presión de neumáticos.
Aunque no es explosivo en reacciones, y todavía puede mejorar mucho en términos estéticos, este EcoSport entiende bien a su público, ofreciendo una combinación de elementos capaz de conquistar hasta a la persona más complicada en solo una semana.
» Motor: 1.5 litros
» Potencia: 121 Hp
» Torque: 151 Nm
» Caja: MT 5 vel.
» Pantalla: táctil 8″ con Sync 3
» Precio versión: $ 12.490.000