Y la fórmula es simple. Es que en Seat no quieren -ni deben- reinventar la rueda, por lo mismo, entregan con el Ateca un producto honesto para el segmento con el crecimiento más grande: diseño tradicional, preocupación por los ocupantes, buen nivel de seguridad y correcto andar. Todo en su justa medida, como para comentarle a los conocidos del buen producto que es. Ahora, para enamorarse un poco, queda un camino por recorrer.

Tal como hacen sus “primos” del grupo, Volkswagen Tiguan y Skoda Kodiaq, con los que comparte plataforma, la opción española también cumple las exigencias estéticas globales, pero sin una osadía que salte de nivel. Salvo en los grupos ópticos, con luces que combinan líneas angulosas y afiladas que le hacen tener una imagen propia. Es donde más sale del modelo “estándar”.

En el interior, todo funciona en orden. Es sencillo encontrar una cómoda posición de manejo con los ajustes manuales, el conductor tiene esa sensación de seguridad que ofrecen los SUV al estar un poco más elevados y la materialidad, sin ser premium, es de muy buena calidad. Donde se puede sufrir un poco más es en las plazas traseras, donde el túnel de la transmisión molesta un poco si viajan tres personas.

La tecnología es otro punto a resaltar. En este caso, para hacer simple la ubicación del auto, especialmente en estacionamientos grandes y concurridos, tiene una luz de bienvenida con el nuevo Seat Ateca que se proyecta en el suelo, mientras en el interior se hace todo simple con el sistema multimedia Full Link, donde se puede conectar el teléfono de manera muy intuitiva.

Pero si algo caracteriza a Seat, más allá de la estética y el equipamiento -muy alto, con siete airbags- es su andar. Y en este caso, las sensaciones que nos deja son algo encontradas.

Nuestra unidad cuenta con el motor 1.4 TSI, que desarrolla una potencia de 150 Hp con un par de 250 Nm, asociado a una caja DSG de seis velocidades con levas en el volante y tracción integral 4Drive.

Si bien tiene una potencia que le permite desenvolverse con prestancia, sobre todo desde las 3.500 -4.000 rpm, lo cierto es que apunta más a un estilo de manejo familiar, donde se privilegia la comodidad. La salida desde cero es algo lenta y más aún con el sistema start-stop, el cual demora más de lo habitual en recuperar el movimiento. Es cierto que este sistema permite disminuir el consumo de gasolina, pero en zonas congestionadas o donde haya muchos semáforos, no es el amigo más divertido.

En el resto del manejo se cumple con la premisa de la priorización de la comodidad. Tiene una dirección bastante precisa y un chasis que entrega gran seguridad, lo que va acompañado de una suspensión que absorbe bastante bien las imperfecciones del camino, aumentando el confort de marchas. Ahora, en velocidades altas, hay que tener la lógica precaución, pero el tener tracción a las cuatro ruedas le da más aplomo y seguridad al vehículo. En eso se justifica el 4Drive, ya que no es un verdadero 4x4 para ir de excursión por el menor despeje del piso.

Otro punto interesante del Ateca, y que no todos los SUV urbanos lo tienen, es la posibilidad de elegir estilos de manejo con el Seat Drive Profile. Acá, está la opción de un modo de conducción más personalizado y, además, dispone de la función ECO, que entrega un rendimiento más eficiente.

En consecuencia, un SUV urbano de estilo moderno, enfocado en la comodidad de los ocupantes que pretende encantar Seat en su regreso al país.

A favor

El confort de marcha que el Seat Ateca le entrega a los ocupantes, el nivel de equipamiento en tecnología y seguridad, la calidad de los materiales y el aplomo que otorga la tracción 4x4.

En contra

Tiene un diseño muy generalista que le impide salir de lo tradicional; el espacio en las plazas traseras no es el mejor y el precio es algo alto en comparación a otros SUV del segmento.

» Motor: 1.4 TSI

» Potencia: 150 Hp

» Torque: 250 Nm

» Caja: DSG 6 vel.

» Largo: 4.363 mm

» Rendimiento: 15,4 km/l mixto

» Airbags: 6

» Precio: $ 20.690.000