Suzuki Baleno: Su ambiente natural es el complejo tráfico de la ciudad
<p>Es el Auto de Valor de 2017. Pero ¿qué hace a un vehículo ganar este premio? El Suzuki Baleno tiene cientos de credenciales para llenar el puesto: un precio competitivo, buen equipamiento, un andar ideal para la ciudad y un consumo acotado. Probamos la versión tope de línea del hatchback de la firma japonesa para […]</p>
Es el Auto de Valor de 2017. Pero ¿qué hace a un vehículo ganar este premio? El Suzuki Baleno tiene cientos de credenciales para llenar el puesto: un precio competitivo, buen equipamiento, un andar ideal para la ciudad y un consumo acotado. Probamos la versión tope de línea del hatchback de la firma japonesa para poner a prueba estos argumentos.
Si bien en términos de diseño es un gran paso respecto del antiguo Baleno, esta generación no revoluciona en términos estéticos. Sus formas robustas y juveniles, dadas por la alta línea de los hombros y las pequeñas superficies acristaladas, son muestra clara de que su objetivo está en las familias jóvenes y en quienes quieren un auto con estilo, pero sin grandes pretensiones.
En el habitáculo los materiales son más que correctos, con una combinación de plásticos blandos y otros de tacto más áspero, además de algunos detalles cromados que hacen resaltar el diseño sencillo y funcional. Todos los mandos están al alcance de la mano y no hace falta una gran instrucción para aprender, por ejemplo, a manejar el climatizador.
Hablemos de la conectividad. Antes que el motor y la maniobrabilidad, la infoentretención se lleva la mayor atención de los consumidores por estos días y en este modelo no decepciona. Aunque no era de fábrica, la pantalla táctil de nuestra unidad de prueba fue bastante complaciente, con un sistema fácil de usar, rápida conectividad con dispositivos bluetooth y streaming de música. Al utilizar el manos libres para hablar por teléfono, el audio es claro y sin interrupciones, y los mandos al volante permiten manejar todo sin sacar los ojos del camino.
Detrás del volante, en el cuadro de instrumentos llama la atención el computador a bordo, que cuenta con pantallas interactivas para mostrar no sólo el consumo promedio, la autonomía y la temperatura, también cuenta con un indicador de entrega de torque y potencia que hace mucho más interactiva la experiencia de manejo.
En términos conductivos es donde están los detalles. Por ejemplo, la dirección está muy asistida para mi gusto. Si bien es agradable cuando la asistencia ayuda a que se haga más fácil una maniobra complicada en un espacio pequeño, es en carretera o sobrepasando los 100 km/h cuando esta característica pasa a ser un poco peligrosa. Hay que corregir mucho y hay poca sensación de lo que está ocurriendo con las ruedas, sobre todo en días de lluvia.
El único motor del Baleno en Chile es un 1.4 litros de 91 Hp y 130 Nm de torque máximo, que probamos acoplado a una transmisión automática de cuatro velocidades.
Esta combinación hace de éste un auto especial para la ciudad, para el tráfico trabado y más compacto de las capitales. No hay mucho torque en baja, por lo que las salidas no son tan rápidas y la caja no ayuda mucho con las recuperaciones en carretera. La suspensión queda un poco al debe cuando se sube la velocidad.
A favor: Maletero amplio, interior espacioso para cinco ocupantes y buen sistema de conectividad.
En contra: Motor con poco torque en baja, dirección muy asistida y caja con recuperaciones lentas.
Ficha técnica Suzuki Baleno 1.4 AT GLX
» Motor: 1.4 litros » Potencia: 91 Hp » Torque: 130 Nm » Transmisión: AT 4 vel.
» Pantalla: táctil 7″ » Largo: 3.995 mm » Precio versión: $ 10.590.000
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