El reciente fin de semana las redes sociales de los fanáticos de autos comenzaron a inundarse con fotos y videos de un evento que parecía sacado de otras latitudes. Era el Top Marques 2024 de Cars & Coffee, evento que deslumbró con cientos de modelos, algunos sumamente exclusivos y que le dieron a la muestra un carácter único.
Desarrollado en el Club de Golf Mapocho, el Top Marques es lo más similar que existe en la región al Concorso d’Eleganza Villa d’Este o a Pebble Beach. Y si bien en esta tercera edición la vara estaba alta, considerando que el año pasado se habían presentado modelos como el Saleen S7 Competition, la Ferrari 430 Scuderia 16M o el Lamborghini Murciélago, los miles de asistentes se marcharon con la satisfacción de haber visto una muestra ejemplar, ordenada, pulcra y con algunos vehículos que rara vez se puede ver en las calles nacionales.
Pero ¿Cómo nace esta idea? Para conocer esta respuesta, hay que ir atrás en el calendario. Según Pablo Olmos, CEO de Cars & Coffee Chile, “la idea de C&C nace en Estados Unidos con la idea de juntarse a disfrutar de los autos, con fanáticos y compartir la pasión y hace 11 años se patentó C&C Chile bajo la misma idea”.
Con más de una década de existencia en nuestro país, “C&C Chile se ha convertido en una empresa de medios y experiencias, donde además de Top Marques y el Festival of Speed, trabajamos con distintas marcas generando contenido atractivo y viral”, precisa Olmos.
Respecto del evento Top Marques que se realizó el fin de semana, Olmos precisa que “hubo 700 modelos en exhibición, entre autos y motos, incluyendo tres helicópteros”.
En cuanto al proceso de selección y cómo se define a los autos y motos que estarán presentes, el ejecutivo reconoce que existe un gran trabajo previo. “Fueron más de cinco meses de preparación para el evento. No sólo en temas de producción y convocatoria de marcas, sino que también de llevar los mejores autos a la muestra. Muchos de los autos que pudieron ver son de amigos de C&C Chile, quienes nos acompañan en muchas instancias, mientras otros pasan por un proceso de inscripción”, precisó.
Entre los presentes, un modelo concentró gran parte de las miradas. Era un Porsche 917K, uno de los 50 ejemplares que se construyeron de ese deportivo que se haría inmortal en las 24 Horas de Le Mans de 1970, cuando se quedó con la victoria con Hans Herrmann y Richard Attwood.
El Porsche 917K es una exclusividad y se ve en escasas ocasiones en Santiago. La unidad es la conocida como “de cola corta”, versión que era más ideal para circuitos más trabados. Y como dice Pablo Olmos al ser consultado cómo llega ese tipo de vehículos a la muestra, “siempre hay casos especiales y tratamos de llegar con sorpresas cada año”.
En cuanto a ese exclusivo grupo, el cual se concentró en el Hall of Fame, Olmos comentó que “la idea principal es armar la muestra de los mejores autos en Chile. Para este Hall of Fame se parte de una lista grande (100 autos aprox) y vamos puliendo hasta llegar al número exacto, con autos de distintas épocas y distintas marcas para que sea lo más variado y atractivo posible”.
Entre los modelos especiales que se pudo ver, los cuales pueden superar el millón de dólares en su valor, además del 917K, estaban un Porsche Carrera GT, el Ferrari 812 Competizione, el Lamborghini Diablo y una Ferrari 250 Testarossa, entre otros.
Como se ve, fue una fiesta total, donde el frío si siquiera estuvo cerca de congelar la pasión de los presentes. Todo lo contrario. La alegría, el buen ambiente y la camaradería fueron los condimentos de una fórmula que se consolida en Chile, tal como señala Rafael Villablanca (@rafaalvolante), quien asistió como expositor con su Nissan 240sx año 1993, con motor 2.4 y tracción trasera.
“Fue un evento espectacular. Vimos autos que muchos no sabíamos que estaban en Chile y eso demuestra que el evento está tomando cada vez reputación, ya que la gente que tiene esos autos se está atreviendo a llevarlos, sabiendo que habrá un ambiente de respeto y de honor para esos autos. Es bonito ver que la cultura tuerca se esté juntando más, incluso haciendo noticia a nivel latinoamericano. Como siempre hay cosas que se pueden mejorar, pero creo que hoy es el mejor evento de autos que se hace en Chile”, dijo Rafaalvolante.
Una impresión similar encontramos en Jorge Beher (@el.beher), quien fue uno de los más requeridos en fotografías junto a su Debbie, un espectacular Subaru Impreza STI de 2001, edición Prodrive, del que sólo se construyeron 1.000 unidades y que lleva un motor 2.0 Turbo con casi 300 Hp y 373 Nm de torque, además de tracción AWD. Para los de buena memoria, Richard Burns ganó el Mundial de Rally en 2001 con la versión de rally de este auto.
“El Top Marques es probablemente el evento de exhibición de autos más importante del país. Se transformó en un referente a tal nivel, que ha fomentado la creación de otros eventos similares (como el “Alta Gama”) y da cuenta no solo del enorme patrimonio automotriz del país, sino que también de las historias que hay los dueños y talleres que se encargan de mantener y/o restaurar este tipo de autos. Para muchos incluso, llegar a exhibir un auto en el Top Marques se transformó en una meta o motivación”, indicó Beher, quien se inició en los medios automotrices con Racing 5 y actualmente es parte del equipo de Autocosmos Chile.
Premios destacados
El Top Marques es una muestra de autos de todos los tiempos. Lo importante es la exclusividad que tienen y la conservación que han procurado sus dueños.
Para celebrar esa preocupación, también se realiza una premiación a los mejores ejemplares, pero no a modo de simple competencia, sino para rendir tributo un poco a la belleza de los vehículos y a la preocupación por mantener viva una parte de la historia.
“Tenemos un grupo de jueces a quienes se les entrega una rúbrica y van eligiendo sus favoritos. Es un juez por época (pre guerra, ‘50, ‘60 y así sucesivamente)”, precisa Pablo Olmos.
Uno de los jueces del evento es Leonardo Pacheco (@leodeautos), quien por tercer año estuvo definiendo los ejemplares más destacados de la muestra.
Sobre su participación, el experimentado comunicador automotriz de dilatada trayectoria en diversos medios especializados y hoy presente en ChileAutos, indicó que “en esta ocasión me tocó estar con los autos de la década del ‘80. Personalmente, es una de las décadas más importantes, ya que están los youngtimers más conocidos, de hecho, cuesta dar premios. El año pasado me pasó igual, le dimos premio al Ferrari 308GTS por la importancia que tiene la serie Magnum, pero además porque ese auto era una versión especial y este año estuve entre un Toyota Celica único en Chile y el Mercedes 190 Cosworth que es una edición que recrearon como el que usó Ayrton Senna en una exhibición con Niki Lauda”.
En cuanto a la importancia del evento, Pacheco es categórico y dice que “su relevancia es enorme. Hay autos que uno los ve una vez al año, solamente ahí. Lo otro es que se hace en un lugar abierto, sobre pasto, o sea, es lo más cercano a Pebble Beach. Ahora, personalmente extrañé algunos clásicos, yo soy de autos más clásicos, pero había alta gama, superdeportivos, y no podemos pretender que vayan los mismos todos los años”.
Por último, sobre la cercanía que se genera en el lugar y el grato ambiente entre los asistentes, Pacheco comenta que “si bien los autos no ven en acción, que es lo que más nos gusta, acá te puedes acercar, conversar con los dueños, que te cuenten la experiencia de cómo ha sido el tener ese auto, de dónde lo sacaron, cómo lo restauraron. Creo que Cars & Coffee es el evento más importante de Chile y ser jurado es todo un honor”.