Toyota presentó la actualización de uno de sus tres modelos más relevantes a nivel global. Se trata de Hilux, la camioneta que debutó en 1968 y que ahora, en su octava generación, llega desde Argentina y da a conocer una renovación estética y mayor nivel de equipamiento, especialmente en el ítem de seguridad, sin perder la calidad, durabilidad y confiabilidad que le ha caracterizado.
Consolidada en el segundo lugar de las camionetas más vendidas de nuestro país, con 4.210 unidades comercializadas entre enero y julio (solo superada por la Mitsubishi L200), se aprecia más robusto gracias a la nueva parrilla frontal, la presencia de renovados neblineros y a la entrada de aire con diseño en "V". Además, ahora incluye cubre pick-up de serie.
En el interior, dependiendo de la versión, dispone de control crucero, cámara de retroceso, sistema de audio con radio touch con bluetooth y Apple Car Play o Android Auto.
Eso sí, lo más llamativo pasa por la seguridad que incorpora, lo que le valió obtener el máximo de cinco estrellas en las pruebas de la Latin NCAP, convirtiéndose así en la única pick-up del mercado nacional que ostenta esta condición. Tras esa prueba de impacto, donde se mide choque frontal y lateral (fue testeada el mes pasado), Alejandro Furas, secretario general del organismo sin fines de lucro, precisó que “el resultado actualizado de la Toyota Hilux doble cabina (y del SW4) demuestra el compromiso de Toyota de obtener cinco estrellas. El resto de los fabricantes de vehículos a la venta en la región, deberían seguir este ejemplo”.
Para conseguir esa distinción, la nueva Toyota Hilux incorpora siete airbags en todas sus versiones doble cabina (la cabina simple tiene tres airbags), además de Control de Estabilidad (VSC), frenos ABS con EBD (Distribución Electrónica de Frenado) y Break Assist (Asistencia al frenado de emergencia), HAC (Asistencia en pendiente) y TSC (Control de balanceo de remolque).
Por si fuese poco, las versiones con tracción integral añaden diferencial con desconexión automática y el A-TRC, el control activo de tracción que distribuye dinámicamente el torque a cada rueda, regulando la presión de los frenos y asegurando que las ruedas con mayor adherencia ayuden al conductor a mantener el vehículo en movimiento.
En cuanto a la oferta, se comercializará en 10 alternativas, con tres opciones motrices. Las opciones diésel son las mismas de la edición saliente, o sea, el 2.4 litros que entrega 148 Hp y 400 Nm (consumo mixto de 13,9 km/l,) y el 2.8 litros de 174 Hp y 450 Nm (rendimiento de 12,6 km/l mixto). Ambos propulsores de 4 cilindros en línea disponen de turbo compresor de geometría variable (VTG), intercooler e inyección directa electrónica por common rail y cumplen con la norma Euro V.
La opción a gasolina también continúa siendo el mismo, es decir, el 2.7 litros de 4 cilindros con inyección directa electrónica que desarrolla 164 Hp con un par de 245 Nm.
Respecto de la transmisión, el usuario podrá elegir entre opciones con transmisión manual de 6 velocidades (5 marchas en la versión a gasolina) además de una alternativa con caja automática de 6 velocidades en la variante tope de gama 4x4 (SRV).
En cuanto a los precios, la nueva Toyota Hilux irá en las versiones bencineras desde $16.390.00 a $21.190.000. En las variantes diésel, los precios van desde $ 18.390.000 a $ 30.290.000, mientras la opción Hilux Gazoo Racing de edición limitada que pudimos conocer durante la fecha del WRC que se realizó en Chile y que es inspirada en la división deportiva de Toyota tiene un precio de $ 32.990.000.