Toyota informó este viernes que invertirá US$ 210 millones para expandir la producción de su complejo de Buffalo, en West Virginia, lo que significará crear otros 100 empleos permanentes.

El fabricante más prolífico del mundo detalló que esta operación significará aumentar la capacidad en unos 70 mil motores adicionales por año (unos 5.900 por mes), para alcanzar un millón de transmisiones y bloques en esa planta que celebrará 25 años. En concreto, Buffalo ensambla motores a combustión de cuatro y seis cilindros para los sedanes Avalon y Camry, el sedán/hatchback Corolla, los SUV RAV4 y Highlander, la van Sienna y los modelos de Lexus ES y RX350.

La inversión se conoce justo cuando la industria se enfoca cada vez más en la electrificación, en lugar de hacerlo en vehículos con mecánicas más tradicionales. Toyota ha dicho que los vehículos híbridos, que igualmente llevan un motor a combustión, serán parte clave de su estrategia en la década que vendrá e incluso su máximo ejecutivo polemizó en noviembre con ‘la única receta’ de compañías como Tesla.

En números, la compañía japonesa reveló que el 16% de sus ventas en EE.UU. durante 2020, correspondió a autos híbridos, un número que apunta a fijar en un 20% para este año. Una vez que se hayan terminado las labores en la planta, en 2022, el número de empleados directos llegará a una cifra de 2 mil.