Un verdadero escándalo sacude a Toyota. El gigante japonés aparece en el centro de la polémica por un fraude que salió a la luz en las instalaciones de Daihatsu en Malasia, Tailandia e Indonesia, donde se adulteró la estructura del Yaris para obtener mejores resultados en las pruebas de impacto.

El tema el nuevo sedán es que se adulteró con refuerzos especiales en las puertas, para que así obtuvieran mejor resultados en las pruebas de choque en caso que fueran seleccionados por organismos de GlobalNCAP.

El problema de reforzar la estructura, lo que evitaba que la puerta se rompiera en el impacto, es que solo se hizo en cerca de 88 mil autos, unidades que se podrían usar en las pruebas de homologación, mientras que la gran mayoría de los Yaris (Yaris Ativ en Asia) que salieron a la venta no incorporan ese refuerzo extra.

La situación llegó a tal nivel que el propio ex presidente global de Toyota y actual presidente de la compañía, Akio Toyoda, ofreció disculpas públicas, señalando que “las irregularidades de Daihatsu Motor Co. es un asunto relacionado con la seguridad, que es el aspecto más importante de los vehículos. Consideramos este un acto absolutamente inaceptable que traiciona la confianza de nuestros clientes. Nos gustaría disculparnos sinceramente con nuestros clientes de todo el mundo y todas las partes relacionadas por las molestias y la preocupación que esto ha causado”.

Akio Toyoda, ex presidente global de Toyota y actual presidente de la compañía

El ejecutivo, quien había dejado el cargo hace apenas un mes, agregó que “a partir de ahora llevaremos a cabo una investigación detallada, pero prometemos encarar con decisión lo que ocurrió en la planta, investigar las verdaderas intenciones y trabajar sinceramente para evitar que vuelva a ocurrir”.

Para Toyota, el haber adulterado las puertas en algunas unidades con objetivos de mejorar resultados en pruebas de choques, es una “violación inaceptable” a la confianza de los consumidores.

Sin duda, un hecho que empaña la histórica ética de los japoneses, pero que también lleva atrás la memoria y hace recordar las disculpas públicas que ofreció el mismo Akio Toyoda en 2010.

En la ocasión, el máximo ejecutivo nipón comenzó diciendo en una conferencia de prensa “Quisiera primero pedir disculpas” debido problemas técnicos y de calidad de algunos modelos en China.

“Estamos empezando a reparar y a devolver los vehículos”, dijo el directivo, precisando qie Toyota “siempre pone al consumidor en primer lugar”.

“Estamos empezando a reparar y a devolver los vehículos”, ha continuado el directivo nipón, quien ha defendido también que su empresa “siempre pone al consumidor en primer lugar”.

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