Toyota Rush: La apuesta más arriesgada de la marca japonesa
El SUV de entrada a la firma nipona pone sus fichas a la versatilidad y funcionalidad del Rush junto a un buen equipamiento de seguridad, sin embargo, queda bastante lejos de lo que estamos acostumbrados en la marca en cuanto a calidad y sensaciones al volante.
Toyota entró al segmento de los SUV de tres filas de asientos con un nombre conocido. Eso sí, la nueva generación del Rush llegó en un formato para familias numerosas, cambiando todo lo que le conocíamos cuando se convirtió en el reemplazante del Daihatsu Terios.
Pero el cambio no significa que sea y que se vea más moderno. Estéticamente sí se aprecia un diseño correcto, robusto y que se ve grande, aunque sus dimensiones lo posicionen en segmentos medianos con sus 4.435 mm de largo, 1.695 mm de ancho y 1.705 mm de alto. Lo interesante de estas medidas es que le deja 2.685 mm de distancia entre ejes, permitiendo buen espacio para los ocupantes. En contraparte, lo que se ve perjudicado es el maletero, que con todos los asientos desplegados tiene apenas 80 litros, ampliables hasta 500 litros con solo dos corridas de asientos arriba.
Pero es la comodidad y funcionalidad es la que pretende satisfacer Toyota con este Rush que tiene su origen en Indonesia, destinado a lo que denominan en la compañía mercados emergentes. Y bastará entrar al vehículo para que nos demos cuenta de que dista bastante de los otros SUV de la firma, con una configuración interior muy simple, con materiales de calidad media y terminaciones poco finas, algo a lo que no estábamos acostumbrados en la marca.
La posición de manejo tampoco es sencilla de encontrar. Los asientos poco envolventes no sujetan bien la espalda y el volante es regulable solo en altura. ¿Se mejora con la tecnología? Poco se avanza, puesto que el tablero -también muy sencillo- tiene un pequeño computador de a bordo monocromático entre los relojes, aunque su información no se ajusta desde mandos en el volante, sino desde un botón en el mismo tablero, algo usual en modelos que se comercializaban hace varios años.
El centro de infoentretención sí nos trae al presente, con una pantalla táctil de 7″ que es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Lo bueno de esta versión (a diferencia de las dos de entrada) es que dispone de tomas de corriente en las tres filas, por lo que basta con un adaptador para poder ir cargando los teléfonos.
En cuanto a las filas posteriores, en la banqueta central el espacio para las piernas es bueno, lo mismo que la altura para la cabeza. En la última línea la comodidad es más restringida. Acá, otro detalle a corregir es la posición en que está el cinturón de seguridad del asiento central de la segunda fila, el cual queda colgando en el techo, lo que no solo atenta por estética, sino que además puede incomodar a quien vaya en la última fila.
Versátil y funcional
El SUV de entrada a la marca Toyota esconde bajo el capot un motor de 1.5 litros que entrega 102 Hp, asociado a una caja manual de cinco marchas.
Es un propulsor al que cuesta acostumbrarse y que reacciona con letargo. Para encontrar su mejor performance hay que escalar rápido en las marchas y empinarse sobre las 3.500 rpm para que se apoye en los 134 Nm. Pero para llegar ahí se debe tener paciencia. Tampoco nos hace la vida fácil cuando queremos aceleraciones repentinas o sobrepasos con velocidad en los que debamos rebajar marchas. En autopistas, al ir a las velocidades límites también se siente forzado, algo que una sexta marcha ayudaría a solucionar.
Es un motor pensado para un andar tranquilo, sin sobresaltos, lo que va de acuerdo con la suspensión que tiene, que absorbe los baches y que gracias al buen despeje del piso (220 mm) permite atravesar sin grandes sufrimientos los múltiples lomos de toro que existen en la ciudad. De todas maneras, esta suspensión, que si bien entrega un correcto confort de marcha (a pesar de que la insonorización tampoco es una cualidad), no es para empujarla en curvas, más considerando que tiene un centro de gravedad alto. Otra curiosidad es que dispone de tracción trasera, algo muy poco usual en este segmento.
Donde no podemos quejarnos es en el apartado de seguridad. En este caso, todas las versiones cuentan con el mismo equipamiento, algo que ya es una forma de ser para Toyota, incluyendo seis airbags, frenos ABS con EBD, control de estabilidad, arranque en pendiente, cámara y sensores de estacionamiento.
En conclusión, una apuesta arriesgada de Toyota mirando los productos hermanos del line-up, que confía en la fiabilidad de la marca para sumar adeptos, permitiéndole mirar hacia familias más numerosas y ser una alternativa frente a un Suzuki XL7 o un Changan CX70, pese a que este último tiene un precio bastante menor.
Ficha técnica | Toyota Rush 1.5 XEI MT |
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Motor | 1.5 litros |
Potencia | 102 Hp |
Torque | 134 Nm |
Caja | MT 5 vel. |
Largo | 4.435 |
Airbags | 6 |
Consumo | 14,5 km/l |
Precio | $ 15.990.000 |
A favor | En contra |
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El entregar una opción en un nuevo segmento, la versatilidad que dan las siete plazas, el despeje del piso, y el nivel de seguridad que trae en todas las versiones. | La calidad de los materiales del interior, el motor es lento de reacciones, la insonorización debe mejorar a igual que la comodidad de los asientos. |
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