Toyota continúa explorando con la propulsión a hidrógeno. Varios ya son sus desarrollos al respecto, desde modelos de calle como el Mirai y la Hilux H2 hasta prototipos de carreras, como aquel con el que disputará las 24 Horas de Le Mans. Lo último de la firma japonesa es el Yaris de pila de combustible presentado en el Festival de la Velocidad de Goodwood.
Decorado con los mismos colores de los Yaris del Campeonato Mundial de Rally (WRC), el Toyota GR Yaris H2 monta un bloque de 280 caballos de potencia, que funciona con hidrógeno, en lugar de con gasolina como la variante convencional.
Obviamente, requiere depósitos especiales, capaces de mantener el hidrógeno a elevadísima presión, sobre 700 bar, y baja temperatura para poder tener cantidad suficiente de hidrógeno que garantice una cierta autonomía.
Asimismo, el GR Yaris H2, prototipo todavía, recurre a dos depósitos tomados del Mirai, lo que indica que usa hidrógeno gas y no líquido.
El motor, por su parte, requiere pocos retoques. Los conductos de combustible originales han sido sustituidos por otros adaptados a las exigencias del hidrógeno, un nuevo sistema de alimentación e inyección adaptado al hidrógeno, bujías específicas y retoques en el software. Tan sencillo que la conversión de motores actuales a motores de hidrógeno no es imposible.