El paulatino desconfinamiento de las ciudades ha permitido que cada semana sean más y más las personas que se atreven a dejar los espacios cerrados del hogar y aventurarse a realizar una caminata por la naturaleza. Muchos cuelgan sus historias en redes sociales, sonrientes tras una jornada extenuante que les permite llegar a la cumbre de su ocasional destino.

Pero este auge del trekking tras los días más duros del Covid-19, que obligaron a la ciudadanía a resguardarse en sus casas para no contagiarse (y así no contagiar al resto), también debe ir con una cuota de responsabilidad, especialmente en quienes nunca han realizado este ejercicio.

Enfocado a este grupo de personas que quieren salir a disfrutar a la naturaleza por el día, manteniendo la distancia social obligatoria, les dejamos los siguientes consejos que les pueden ayudar a tener una tarde agradable.

Lo primero es elegir unas zapatillas de trekking que se adapten a los senderos y rutas que recorreremos. En este sentido, lo más importante es el ajuste, y que en lo posible sean de media caña para afirmar los tobillos. De lo contrario, si son zapatillas más tradicionales, que no se encuentren lisas. También en este apartado tomar atención a los calcetines, escoger un par que absorba la humedad para tener una caminata más cómoda.

Las mochilas deben tener el espacio para lo fundamental, no es necesario salir con un bolso muy grande, así se evita la tentación de llevar cosas extras. En lo posible, que la mochila disponga de riñoneras para que se ejerza la fuerza de mejor manera y se proteja la zona lumbar.

La indumentaria variará dependiendo del clima que enfrentemos. Obviamente, no es lo mismo si el viaje es en días de invierno o verano, pero en días primaverales o de sol como los que se viven actualmente, lo ideal es caminar con pantalones delgados y poleras que cubran los brazos, para evitar problemas con el sol. Si la ruta se empieza temprano y aún hay frío, se puede salir vestido con “capas” que permitan ir liberándonos de prendas a medida que avance el día.

Un aspecto clave para una jornada tranquila es la alimentación e hidratación. Lo aconsejable es tomar un desayuno abundante muy temprano, llevar en la mochila alguna ración de comida (barras energéticas y frutas) y suficiente agua. Una mala hidratación derivará en malos ratos e incluso en accidentes producto de la deshidratación. No olvidar recoger los papeles, envoltorios y botellas.

Otro elemento importante para hacer senderismo son los bastones, que permiten enfrentar diversos terrenos. Con ellos se proporciona un punto de apoyo extra que mejora el equilibrio y también son de mucha ayuda en los descensos, evitando que las piernas (y las rodillas) carguen toda la fuerza.

La protección de la piel y de los ojos por los rayos UV es fundamental. Por lo mismo, no olvidar protector solar, lentes de sol, gorro y otros implementos que sean imprescindibles. Algunos utilizan bandanas, especialmente en zonas de mayor viento.