Mike trabaja hace 11 años en la fábrica de Triumph Motorcycles en Hinckley, como a una hora de Birmingham, en Inglaterra. De todo lo que allí fabrica la marca que enamoró a celebridades de la talla de Steve McQueen, Tom Cruise o la versátil actriz, cantante y bailarina sueca Ann-Magret, confiesa especial apego por la línea familiar de las Roadsters y superdeportivas, a la que pertenece este ejemplar esbelto y esculturalmente atlético llamado Street Triple S, o sea la entrada a la subgama que también componen las aun más furiosas R y RS. A sus 37 años dice que espera cerrar su vida laboral allí, "no me imagino en otro lugar, moriría tal vez…", me dijo en la visita que hice a este templo de las dos ruedas a finales del año pasado.

Triple S

Conocer del amor y delirio con que Mike y cada trabajador de la compañía viven su jornada laboral en Triumph es quizás lo que ayuda a comprender mejor cada una de sus creaciones. Luego de cumplir el giro 20 o más quizás al trazado del Centro de Manejo Avanzado, ex Autódromo de Las Vizcachas, es que el cerebro y las emociones me llevan a conectarme con Mike, con lo mucho que me recomendó manejar las tres Street Triple, porque más allá de que estén equipadas con el mismo motor tricilíndrico (hoy base del mundial Moto2, antesala del MotoGP), cada una ofrece un encanto diferenciado y especial. Sí, Mike, así es…

Muy ágil e intuitiva para pilotos con cierta experiencia, cumple a cabalidad su promesa de ser una moto emocionante. Claro, muchas lo dicen sin lograr traspasar la barrera del eslogan que elabora todo disciplinado departamento de marketing bajo contrato. Esta Street Triple S prodiga cosas ricas de verdad, y eso será muy valorado por el usuario que anda en la búsqueda de una motocicleta que tenga bastante más "cuento" que el mero propósito elemental de llevarnos de un punto a otro…

Triple S

Que nadie se engañe por sus 113 caballos (sus hermanas dan algo más, 118 y 123 Hp), ya que hablamos de una potencia más que suficiente para otorgar celeridad al latido que sale desde el medio del pecho. Es de tonos altos, en todo caso, y su clímax, como veremos en la ficha técnica, lo da llevando la aguja del tacómetro donde pocos se atreven y pueden. Lo genial es que en la ciudad no se queda y tampoco presenta retacos si la sacamos con poca velocidad llevando engranada una marcha como cuarta o quinta.

Cuando estas motos tenían un motor de menor cilindrada 675, eran igualmente sabrosas a la hora de pedir fuego desde el puño derecho. Pero hoy todo ha representado una mejora para acrecentar tales prestaciones.

Triple S

Posee nueva cúpula con las tomas de admisión integradas y estrena protectores de radiador interiores y exteriores. También es novedad el chasis, subchasis y basculante en color negro mate. El panel enteramente digital de sus hermanas mayores no está acá, pero poseemos panel de instrumentos LCD actualizado con odómetro, indicador de nivel de combustible, cuentakilómetros parcial y distancia recorrida en ruta.

¿Y qué hay con todo esto? Mucha estabilidad a alta velocidad. Se nota y se agradece. Los pasos por curvas reclinándolo un poco se vuelven a la mano sin ser grandes expertos ni pilotos profesionales. Bien hecha. Eso sí, cuidado al huir de los tacos por entre la fila de autos, sus espejos la muestran levemente "orejoncita" y por ahí podemos darle al retrovisor de algún automovilista. Y no queremos eso. Queremos vivirla desde su emoción, tecnología, soberbia frenada y carácter para decir que vamos en moto, pero no en cualquier moto.

Ficha técnica Triumph Street Triple S:

  • Motor: 765 cc (tricilíndrico)
  • Transmisión: MT 6 vel. (cadena)
  • Potencia: 113 Hp a 11.250 rpm
  • Par motor: 73 Nm a 9.100 rpm
  • Altura asiento: 825 mm
  • Peso: 166 kilos
  • Neumático delantero: 120/70 R17
  • Neumático trasero: 180/55 R17
  • Precio: $ 7.990.000