Trump quiere que las marcas alemanas se conviertan en estadounidenses

En uno de sus últimos discursos, el ex presidente y actual candidato republicano, Donald Trump volvió a poner sobre la mesa el futuro de la industria automotriz en Estados Unidos, apuntando directamente a las marcas extranjeras.

En Savannah, Georgia, Trump ofreció incentivos fiscales y regulatorios a los fabricantes de automóviles extranjeros que decidan trasladar su producción a suelo estadounidense. En tanto, que amenazó con severas sanciones a quienes opten por seguir fabricando en otros países.

Si vuelve a la Casa Blanca, el político norteamericano reducirá la tasa impositiva para “aquellos que fabrican sus productos en Estados Unidos”, pasando del 21% al 15%. De esta forma, el candidato afirmó lo siguiente: “Quiero que las empresas automovilísticas alemanas se conviertan en empresas automovilísticas estadounidenses. Quiero que construyan sus plantas aquí”.

Al día de hoy, marcas como BMW, Mercedes-Benz o Volkswagen, entre otras, ya producen parte de su gama en fábricas dispuestas en el país del norte. De ahí, que lo que busca la propuesta de Trump es ahondar esta presencia.

Por último, Trump especificó que estas oportunidades también llegarían a los fabricantes de vehículos eléctricos chinos, pudiendo así saltarse los famosos aranceles del 100% a la importación de estos y lo que los hace prácticamente inviables de comercializar allí.

“Vamos a dar incentivos y, si China y otros países quieren venir aquí y vender los automóviles, construirán plantas aquí y contratarán a nuestros trabajadores”, afirmó el candidato.