Si ayer te contábamos de la nueva adquisición de Arturo Vidal: un McLaren 720S; hoy te damos cuenta de la última joyita de otro astro del balompié. Se trata de Cristiano Ronaldo, quien acaba de darse un “gustito” valorado en 1,6 millones de euros.

Según informa el rotativo italiano Corriere Della Sera, el cinco veces ganador del Balón de Oro viajó en helicóptero desde Turín hasta la casa de Ferrari en Maranello, con el presidente de la Juventus, Andrea Agnelli y el presidente de la firma italiana, John Elkann.

¿Y para qué? Pues bien, el portugués visitó la fábrica del Cavallino Rampante con el propósito de hacerse de un Ferrari Monza, uno de los superdeportivos más atractivos de la firma italiana en las últimas décadas, cuya carrocería recuerda a la de los autos de competición de la década de 1950.

Con una producción limitada a 599 unidades, el Ferrari Monza presume del mismo motor V12 de 6.5 litros del Ferrari 812 Superfast, que declara una potencia de 810 Hp y 719 Nm de par motor máximo. Todo, envuelto en un conjunto que solo pesa 1.520 kilos.

Más allá de ir por su autoregalo, Cristiano también compartió con los dos pilotos oficiales de Ferrari, Carlos Sainz Jr. y Charles Leclerc, a quienes entregó una camiseta suya firmada por él y con una dedicatoria personalizada.

La colección

Cristiano Ronaldo ha demostrado ser todo un coleccionista de superdeportivos, teniendo en su garage numerosas piezas valiosas, que van desde un Mercedes AMG G63 hasta dos Bugatti (un Veyron y un Chiron), pasando por dos Lamborghini Aventador (en blanco y en negro), un Rolls-Royce Cullinan, dos Ferrari F12 (en blanco y negro) y un McLaren Senna.

En 2009, el futbolista de la Vecchia Signora estrelló un 599 GTB Fiorano contra un túnel, cuando estaba en pleno estrellato en el Manchester United. El ejemplar, que Ronaldo había comprado unos días atrás a cambio de 223.000 euros, fue el único dañado luego del impacto.