A siete años de que estallara el escándalo, el Grupo Volkswagen sigue pagando por el Dieselgate. Y es que hoy el consorcio alemán aceptó pagar 80 millones de dólares en Estados Unidos, para zanjar una demanda sobre la alteración de las emisiones contaminantes y consumos de medio millón de vehículos de su marca Porsche.
Los demandantes denunciaban que el consumo de sus vehículos y las emisiones contaminantes expulsadas por sus Porsche eran sensiblemente superiores a los datos aportados en el momento de la compra. Si se traducen las cifras, por cada litro de combustible, los Porsche afectados recorrían entre 354,40 y 708,80 metros menos de los publicitados.
Si bien el acuerdo, registrado en el distrito judicial de San Francisco, aún tiene que recibir el visto bueno del juez encargado del caso, estipula que los demandantes recibirán entre 250 y 1.109 dólares de compensación por sus vehículos (fabricados entres los años 2005 y 2020).
Porsche puntualizó en un comunicado remitido a la prensa local que este acuerdo solo zanja la demanda, sin aceptar ni negar el fondo de la cuestión.