US$ 100 millones recaudaría la nueva ley de eficiencia energética por multas a la industria automotriz
La multa sería por superar el nuevo estándar energético que fijó el Gobierno y que comenzará a regir en 2024.
El 12 de febrero se promulgó en el Diario Oficial la nueva Ley de Eficiencia Energética, que tiene como punto central la exigencia de un rendimiento promedio de los vehículos homologados de 18,8 km/lge (la sigla es kilómetros por litros de gasolina equivalente). Este piso mínimo comenzará a fiscalizarse en 2024 e irá subiendo a 22,8 km/lge para los años 2027 a 2029, y se llega a 28,9 km/lge desde 2030 en adelante..
“La aplicación de este estándar aportará directamente en nuestra lucha contra el cambio climático, contribuyendo a alcanzar nuestra carbono neutralidad y a transitar aceleradamente hacia la electromovilidad en Chile”, indicó el subsecretario de Energía Francisco López al momento de la promulgación.
La exigente medida repercutirá con fuerza en la industria automotriz, sector que actualmente bordea los 14 km/lge. Por ende, la sanción económica debido al incumplimiento de la norma será alto y según la ley se sancionará a las marcas con 0,2 UF por cada décima de km/lge que superen los vehículos que se vendan en el país.
Respecto de esta normativa y de las consecuencias que puede tener en los usuarios si es que la multa se traspasa a los valores de los automóviles nuevos, en MT La Tercera conversamos con diversos actores del sector, quienes coincidieron en la importancia de la ley, que no lo ven como un nuevo impuesto verde, pero reconocen que se esperan multas significativas.
Para Máximo Morel, gerente general automotriz Indumotora, la nueva Ley de Eficiciencia Energética es un gran desafío, pero reconoce que “no hay ninguna marca que cumpla los 18,8 km/lge y la estimación es que las multas van a ser cercanas a los 100 millones de dólares en toda la industria para 2024″.
Acerca de las consecuencia que tendrá ese impuesto y si puede verse como un nuevo impuesto verde, Morel precisó que “el impuesto verde lo paga directamente el cliente y en el caso de la Ley de Eficiencia Energética la multa apunta a los importadores. Lo importante es tratar de disminuir esa multa . Esto viene de hace mucho tiempo y en los primeros años siempre se habló de que los primeros años el promedio iba a ser lo que existía en la industria. Los que estaban sobre esa curva no iban a pagar y los que estaban bajo sí lo harían”.
Una visión similar entrega Ignacio Funes, commercial managing officer de Toyota, quien comenta que “los impuestos siguen otra lógica. Lo vemos como un desincentivo a la venta de vehículos de mayor consumo y por ende más contaminantes”.
En el mismo sentido, Andrea Ustáriz, gerente de Marketing y Comunicaciones de Porsche Chile, comentó que “sí bien es algo similar, ya que lo que busca es incentivar que las personas compren automóviles que contaminen menos, así como también que las marcas comercialicen vehículos más amigables con el medio ambiente, aquí el costo lo deberán asumir los importadores o representantes de las marcas en caso de no cumplir con el rendimiento promedio establecido. Por lo que la diferencia fundamental es que el impuesto verde lo paga el cliente al momento de la compra, mientras que aquí, las multas las asumen las marcas en caso de contar con productos que no alcancen las cifras de consumo”.
Diego Mendoza, secretario general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), comentó respecto de las multas y los efectos que podrían tener en el precio de los vehículos, que “en estos momentos no hay que descartar que sí pueda haber un impacto en los consumidores, ya que los cambios tecnológicos para desarrollar modelos más eficientes suelen significar un desembolso mayor en la cadena de producción de vehículos. Con todo, no es el único factor que incide en ello, porque nuestro mercado de importación se ve afectado por las exigencias internacionales también, la demanda por producción en otros países, el comercio marítimo, la canasta de monedas, entre otros múltiples factores”.
Nuevo mix de modelos
La nueva Ley de Eficiencia Energética obligará a las marcas y representantes a mover sus piezas en el catálogo de productos locales para reducir el promedio de km/lge si es que no desean desembolsar año a año millonarias multas.
Según Máximo Morel, los usuarios no deberían verse afectados con las sanciones que reciban las marcas y representantes “como es una multa que va a los importadores, finalmente el importador paga y el precio en esta industria siempre se ha manejado en términos de benchmarck, yo no puedo subir el precio der un Sportage si quedo en desventaja frente a un Tucson o un RAV4, porque dejo de vender, a menos que suban todos, pero eso es muy difícil que pase. Los precios se ajustan automáticamente de acuerdo al mercado y es imposible traspasarlo al cliente, por lo que tendrá que pagarlo el importador y va a pegar muy fuerte si no se hace un cambio de estrategia en términos de mix y ese cambio de estrategia si va a impactar en volúmenes de venta”.
Frente a las posibilidades de llegar al estándar que fijó el Gobierno, Ignacio Funes dice que “creemos que es alcanzable, pero el objetivo es una meta de todos. De los importadores para ofrecer productos cada vez más eficientes, de los clientes y su preferencia a la hora de elegir un vehículo, y de las autoridades ser más prácticos para fomentar y facilitar las condiciones para alcanzar la carbono neutralidad gradualmente”.
Un poco menos optimista y viendo el momento como la gran opción para los autos eléctricos, Andrea Ustáriz precisó que “si bien es una cifra ambiciosa, y a pesar de que la industria automotriz y su tecnología están avanzando en pro de vehículos con mejores consumos y menores emisiones, creemos que esta nueva norma puede ser difícil de cumplir de aquí a dos años sobre todo en vehículos exclusivamente a combustión. Aquí nuestra tarea como importadores y representantes de marcas será la de ampliar la oferta con modelos que sí cumplan con este tipo de consumo como son los eléctricos y que también, la experiencia del cliente a bordo de un eléctrico sea óptima para que se conviertan en la mejor opción a elegir”.
Sobre esta cambio de estrategia que deberán afrontar las marcas y la reestructuración de la oferta que se entregue en Chile, Máximo Morel reconoció que “uno se debe preparar en cuanto a la revisión de las versiones, revisión de los motores, conversaciones con la fábrica y tenemos que empezar a ver cómo lo hacemos, seguramente tendremos que tomar decisiones y dejar de traer algunas versiones de modelos, motorizaciones grandes dejarlas de lado, esa será la estrategia de producto.
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