La comercialización de motos nuevas en Chile continúa con el acelerado crecimiento que pudimos apreciar en agosto. Ahora, la matriculación de vehículos motorizados de dos ruedas llegó a 4.665 durante septiembre según cifras de la Asociación Nacional de importadores de Motos de Chile (Anim), lo que significa un alza del 100,1% en comparación con lo que se experimentó en el mismo mes del año anterior. Así, se convierte en el cuarto mejor mes de la historia, solo superado por las más de 5 mil unidades que se vendieron en octubre, noviembre y diciembre de 2013.
Las cifras contrastan con lo que ocurre en la industria automotriz, donde la caída en las ventas supera el 40%. En el caso de las motos, en el acumulado anual las matriculaciones alcanzaron 23.626 unidades, lo que equivale a un alza del 7,8 en comparación con el mismo período anterior, ratificando el gran momento que atraviesa el sector, influenciado por la masificación de motocicletas de baja cilindrada que se adquirieron para uso personal (por el temor al uso del transporte público) y de delivery. Ratificando esta postura, la Anim señaló que el 90,6% de las ventas totales correspondieron a modelos urbanos o de calle de cilindradas inferiores a 450 cc.
“El excelente resultado de este mes, al igual que del anterior, es la respuesta -nuevamente- del gran esfuerzo de quienes integran esta industria, y principalmente, el reconocimiento de los usuarios y del mercado al ver en las motocicletas una alternativa de menor costo y contaminación, así como un vehículo de transporte que en definitiva acorta los tiempos y distancia, y que colabora fuertemente con el medio ambiente. Para nosotros es un orgullo presentar estas cifras que hablan de un repunte en la economía de nuestro país y en la industria, incluso muy por encima de lo que fue el 2019, año en el que no tuvimos pandemia”, precisaron desde la entidad gremial.
Entre los motivos que explican el importante incremento en la venta de motocicletas nuevas, Anim comenta que es clave “la reinvención de los chilenos ante el creciente desempleo, cifra que llegaría a 13,1% según INE, lo que ha derivado en que muchos trabajadores salgan a buscar nuevas oportunidades laborales en aplicaciones delivery, adquiriendo motocicletas de baja cilindrada, que representan una menor inversión y alta rentabilidad”.
Otra de las causas apuntaría a que este medio de transporte permite mayor distancia social en los traslados dentro de las ciudades, permite un rápido desplazamiento, es flexible y fácil de estacionar.
“Por necesidad, los chilenos y chilenas están optando por la motocicleta como el vehículo más adecuado para transportarse individualmente o en pareja, en la ciudad o fuera de ella. Porque la motocicleta es un vehículo económico de comprar y de mantener; de rápido desplazamiento, no tiene restricción vehicular en Chile (porque es ecológico, salvo motos antiguas); y que, además, te regala experiencias personales y grupales, súper gratificantes, de conducir al aire libre por la ciudad o por los hermosos caminos, cerros y montañas de nuestro país”, dijo Cristián Reitze, presidente de Anim.