Ken Block es una de las figuras más mediáticas de la industria automotriz. Sus acrobacias con los automóviles, las famosas Gymkhanas y cuanta excentricidad se le ocurra realizar, siempre termina siendo un éxito de visitas en las redes sociales.

Aprovechando esa relevancia, Ford le entregó el nuevo Focus RS para que exprimiera las capacidades al volante. Y vaya si lo hizo, pues en la fábrica de Colonia, donde se construye el Ford Fiesta, Block dio rienda suelta y llevó el vehículo dando vueltas y acelerando al punto más alto, hasta llegar a la presentación del vehículo, donde los invitados no podían creer lo que estaban apreciando.

De todas maneras, las bondades del hot hatch no eran desconocidas para el piloto, pues él participó y ayudó en la puesta a punto del vehículo, específicamente en los ajustes de la dirección. Además, la marca tampoco le es ajena, mal que mal, hace años tuvo un Ford Escort  de rally (de 1978) y un RS200 de 1980.