¿En qué consiste este desarrollo? Básicamente los ingleses desarrollaron una manera de calentar o enfriar rápidamente el volante, lo que alertaría a los conductores de un viraje próximo, o de seguir derecho en una intersección, sin tener que quitar la vista del camino.

El volante sensorial que todavía se encuentra de fase de desarrollo y pruebas, podría ser especialmente útil en momentos de baja visibilidad (por ejemplo con niebla o lluvia intensa), pues evitaría que los conductores quitaran la vista del camino, reduciendo drásticamente los accidentes asociados a este tópico, los que se quedan con un 10% de todos los accidentes fatales solo en Estados Unidos.

De acuerdo con las investigaciones realizadas por Jaguar Land Rover, las alertas térmicas serían mucho más efectivas para llamar la atención del conductor, además de ser útiles para entregar notificaciones que no son urgentes (por ejemplo cuando está quedando poco combustible), y donde la vibración del volante podría fallar en llamar la atención del conductor.

"La seguridad es la prioridad número uno de Jaguar Land Rover y estamos comprometidos a mejorar continuamente nuestros vehículos con los últimos desarrollos tecnológicos, además de preparar el negocio para un futuro autónomo. El volante sensorial es parte de esta visión, con indicadores termales que podrían reducir la cantidad de veces en que los conductores tienen que apartar la vista de camino", aseguró Alexandros Mouzakitis, senior manager de investigación eléctrica de Jaguar Land Rover.