Este jueves 24 de octubre Wolfsburgo volvió a ser el foco de las miradas de todo el mundo. Es que era la fecha señalada por Volkswagen para descubrir el Volkswagen Golf de octava generación, una espera que se hizo más larga de lo que se presumía en un inicio, puesto que la firma alemana estuvo afinando por más de lo previsto a su clásico modelo que ha vendido ya más de 35 millones de unidades en todo el mundo y que es también el auto más vendido en Europa. Esta nueva entrega de la saga Golf destaca por un alto equipamiento en términos de conectividad, ítem que recae en dos grandes pantallas en el tablero, y también por la eficiencia que logran las nuevas opciones mecánicas del modelo, que se convierte en el abanico más nutrido en los 45 años de historia del Golf.

Evolución Golf

En su silueta, si bien el Golf 8 rescata las líneas de la séptima generación lanzada en 2012, es también un avance en términos de diseño. En su frontal luce los faros LED más estirados de su dinastía. Por contrapartida, la parrilla ha perdido tamaño, lo suficiente como para que disminuye en el apartado de coeficiente aerodinámico, donde anota 0,275. El capó también es más afilado y pronunciado que nunca. Sus medidas son de 4.284 mm de largo, 1.789 mm de ancho y 1.456 mm de alto. ¿Las llantas? de 17 pulgadas.

En el interior, el octavo integrante del súperventas nacido en 1974 se distingue por pantallas que cobran la mayor parte del protagonismo. El llamado Digital Cockpit de VW está presidido por una pantalla de 10,25 pulgadas, el que brinda toda la información relativa al consumo y la conducción a quien esté tras el volante, y otra de 8,25" enfocada en el sistema de infoentretenimiento. A la izquierda del conductor, en tanto, hay un teclado digital desde el que se controlan las luces y los defrosters delantero y trasero. El Head-up Display, que es opcional, proyecta también información importante, de manera que el conductor no quite los ojos de la calle o carretera.

El Golf también innova con la integración de la función Car2X que utiliza un radio de 800 metros para detectar señales de tránsito y otros vehículos, de forma que puede advertir al conductor sobre los riesgos potenciales que existen.

Bajo el capó, varias opciones

En el apartado mecánico, las opciones son en total ocho y reducen el consumo de la anterior generación hasta un 17%, dice la marca. Los motores bencineros TSI estarán disponibles en cuatro potencias: 90, 110, 130 y 150 caballos. Los dos primeros corresponden a motores tres cilindros de 1.0 litros y los dos últimos, a bloques 1.5 litros.

En materia de motores diésel, las dos opciones corresponden a los nuevos TDI 2.0 con caballajes de 115 y 150. Estos propulsores reducen hasta en un 80% las emisiones de NOx en comparación -nuevamente- al Golf VII.

Además, en el Golf 8 debutan los nuevos bloques eTSI de tecnología microhíbrida, los que incorporan un alternador de arranque y una batería de 48V. Esta innovación también permite ahorro de hasta 10%, debido a que el auto puede desplazarse utilizando la inercia, con el motor completamente parado. En materia de opciones híbridas enchufables, habrá dos versiones: una de 204 caballos y otra de 245 Hp. Disponen de una batería de iones de litio que permiten una autonomía totalmente eléctrica de hasta 60 km.

Golf

En febrero de 2020 el Golf 8 arriba a Europa, mientras que en el transcurso del mismo año será turno también de los Golf menos domesticados, que llegarán con los propulsores más radicales del line-up (bordean los 300 caballos). En este lote están los Golf GTI, GTI TCR, GTD, GTE y el Golf R.