Con más de cuatro décadas a su haber, el Volkswagen Golf es uno de esos modelos que ya pasaron de ser un simple modelo y se convirtieron en un estilo de vida, por eso la firma alemana se preocupa de mantenerlo constantemente en la cima, con actualizaciones que refresquen periódicamente su tecnología y diseño. No es fácil ser un ícono.

Hace unas semanas Volkswagen presentó el último restyling de este modelo en nuestro país, ocasión en la que pudimos poner a prueba todas sus capacidades, en una ruta hacia el litoral central, donde los largos tramos en autopista y las múltiples curvas fueron el escenario perfecto para comprobar, por qué es un modelo con tanta tradición en el mercado global.

Más que hablar de sus dimensiones (4.258 mm de largo y 1.799 mm de ancho) que en esta actualización se mantuvieron intactas, hacer una prueba del Golf es más que nada una combinación de sensaciones que tienen que ver mucho más que simplemente con conducir.

Ya en la primera aproximación al habitáculo podemos apreciar colores sobrios, materiales suaves al tacto y de gran calidad. Si bien no hablamos de lujo, es probablemente una aproximación bastante cercana en un segmento mucho más masivo.

Los polímeros suaves de las zonas de contacto se combinan con cuero en el volante y la palanca de cambios y unos agradables asientos con tapicería Alcántara, ideal para cuando se quiere hacer maniobras más bruscas y seguir cómodamente sujeto.

Uno de los grandes cambios en esta actualización de la séptima generación del Volkswagen Golf fue la incorporación de una moderna pantalla táctil de 8 pulgadas con compatibilidad con MirrorLink, Apple CarPlay y Android Auto. Cualquiera sea el sistema operativo del teléfono que se esté usando, la conexión se realiza rápidamente, la pantalla reacciona con la máxima suavidad y efectividad y llama la atención el ajuste de brillo, que permite verla claramente incluso en días muy soleados. Un detalle importante es que, además, esta actualización permite contar con aplicaciones como Spotify y Google Maps en la pantalla. Waze sólo se enlaza a MirrorLink y Android Auto por ahora.

Golf 2

Con líneas aerodinámicas más marcadas, formas más angulosas y un frontal más imponente, ciertamente esta actualización del Golf se ve mucho más deportiva, algo que su versión tope de línea se encargó de confirmar.

Equipado con un motor 1.4 TSI que entrega 150 caballos de fuerza y 250 Nm de torque máximo, gestionado por una transmisión de doble embrague DSG de siete velocidades con levas al volante, es fácil entender porqué el Golf tiene tantos seguidores.

Las aceleraciones mezclan suavidad y efectividad en autopistas despejadas (llega a 100 km/h en 8,2 segundos), mientras que los caminos costeros, con sus curvas sinuosas nos dieron la oportunidad de entender en terreno la efectividad de su plataforma: liviana, con una excelente repartición de peso y bajo centro de gravedad. En el Golf las maniobras se hacen de manera segura y aplomada, la suspensión sujeta muy bien la carrocería y el tacto de la dirección no tiene nada que envidiarle a los modelos más deportivos del grupo.

Otro punto a favor es la variedad de asistentes a la conducción con los que cuenta esta variante específica: frenos ABS, sistema de regulación del motor y electrónico de estabilización, control de tracción y bloqueo de diferencial son sólo algunos de los elementos que pueden ayudar a que cualquiera maneje de manera segura y sintiéndose casi un profesional.

Probablemente uno de los únicos problemas del Golf sea su precio, ya que si bien la variante de entrada parte en $ 12.490.000, esta viene con un motor 1.6 de 110 Hp, situándose bastante lejos de nuestra variante 1.4 Sport que se empina hasta los $ 17.990.000.