Siendo uno de sus mercados más importantes, Volkswagen se llevó al Salón de Beijing un interesante concept car, al cual define como su carta de presentación de un nuevo lenguaje de diseño y nuevo estándar tecnológico de los futuros modelos de la marca. Su nombre, Volkswagen ID. CODE.
Se trata de una especie de SUV eléctrico de formas potentes, claras y fluidas con cierta inspiración, señalan desde la marca, a un Gran Turismo, pero que lleva la apuesta por la tecnología de Wolfsburgo aún más lejos con avanzados sistemas de iluminación y visualización “asistidos por inteligencia artificial de próxima generación”.
Así este ID. CODE ofrece un modo de conducción autónoma de nivel 4. Esto significa que el conductor no necesita prestar atención a la carretera e incluso puede girar su asiento 180 grados mientras el auto se mueve para charlar con los demás pasajeros.
Cuando se activa el llamado Center Pilot, el volante en forma de yugo se repliega en el tablero, haciendo que el habitáculo parezca más una cápsula espacial que un vehículo convencional.
Cuenta con un avatar asistido por Inteligencia Artificial que actúa como un copiloto digital, que puede indicar al conductor que utilice protección solar si se prevé tiempo soleado o que salga con paraguas si hay previsión de lluvia.
Incorpora Smart Windows en todo el vehículo, que pueden proyectar imágenes tanto en el interior como en el exterior. Así como también mostrar información sobre el tiempo, el estado de la batería, el mapa de navegación o la biblioteca multimedia.
También dispone del llamado modo Higiene, que puede activarse cuando no hay nadie dentro del auto, por ejemplo después de un largo viaje. La luz ultravioleta y los filtros antibacterianos ‘supuestamente’ limpian el aire, mientras que un robot aspirador integrado con el nombre de Lupo limpia el suelo de suciedad.
Por otro lado, es capaz de interactuar con el resto de vehículos cuando conduce en modo autónomo. Equipa cientos de LED integrados en el frontal y la zaga, los cuales pueden ‘hablar’ con otros usuarios de la carretera cambiando de color o simulando ojos humanos, para que los peatones y otros conductores sepan que el auto está en modo autónomo.
No hay detalles sobre su mecánica, pero sí ha quedado claro que este Volkswagen ID. CODE acabará evolucionando hasta ser un modelo de producción pensado para el mercado chino.