Este lunes Volkswagen dio otra pista de su futuro en el medio plazo con el destape del concept car Volkswagen ID.LIFE. Se trata de la representación de un proyecto en desarrollo, que terminará por decantar en un auto eléctrico de uso urbano que estirará por debajo la familia ID. ya compuesta por los modelos de serie ID.3 y el SUV ID.4, además del familiar grande ID.6 para China y del SUV coupé VW ID.5, que está a la vuelta de la esquina.

Este modelo esencialmente urbano, que está montado sobre la base MEB del Grupo Volkswagen, cuenta por ahora con una batería con capacidad de 57 kWh que le concede una autonomía en torno a los 400 km. Su único motor ofrece una potencia de 234 caballos, en tanto que la tracción es delantera, siendo primera vez que los alemanes conjugan esta plataforma con un vehículo front-wheel drive.

“El ID.LIFE demuestra una vez más la flexibilidad única de la plataforma MEB, que es adecuada para autos de todos los tipos, desde compactos hasta SUV de siete plazas”, comenta Thomas Ulbrich, miembro del Consejo de Dirección de Volkswagen para el Desarrollo. “Es la arquitectura eléctrica más escalable de la industria, y tan solo estamos empezando a aprovechar todo su potencial. El rendimiento, la capacidad de carga y la autonomía continuará mejorando con cada nuevo modelo y actualización de software”, prometió.

El Volkswagen ID.LIFE está inserto dentro de la estrategia de la firma de Wolfsburgo, denominado ACCELERATE, que pretende precisamente darle tiraje a la electromovilidad. Por ello, asegura, cuando el auto de serie que se basa en el ID.LIFE llegue finalmente al mercado, lo hará con un precio “entorno de los 20.000 euros”. Aterrizado hoy en nuestra divisa, se trata de unos $ 18,3 millones.