Un día soleado en el verano alemán me dio la bienvenida a una prueba tan exclusiva como inédita. Como nunca, una marca decidía poner a prueba entre un puñado de periodistas de todo el mundo las características de un SUV del que los detalles todavía escasean, un modelo que se encuentra aún en fase conceptual y que llegará al mercado recién el próximo año. Así fue como Volkswagen presentó al T-Cross.

En el posavasos un gran botón rojo. "¿Para qué sirve?", me adelanto a preguntar. "Bueno, como sabrás, este modelo todavía está en fase conceptual y constantemente se le están realizando mejoras. Ese botón permite borrar todos los datos del vehículo, ya sabes, en caso de alguna emergencia, choque o robo. También hay un rastreador GPS que indica la posición del auto a la fábrica en todo momento, para recopilar datos de conducción y consumo", me explica uno de los expertos con el que salí a probar una de las unidades del nuevo SUV de Volkswagen.

Mientras conducíamos por las afueras de Münich, la conversación derivaba entre el desempeño del vehículo, los objetivos de la marca, para luego volver a hablar de la suspensión, la capacidad de carga y cuanto dato técnico se me pasaba por la mente preguntar.

El llamativo camuflaje del vehículo y la rústica terminación interior del Volkswagen T-Cross me indican de manera clara que el vehículo todavía tiene un largo camino que recorrer antes de llegar a los concesionarios y las calles. Al haber tres unidades disponibles para un grupo amplio de personas impacientes por conducir, la ruta de prueba es breve pero intensa, con tramos de autopista, angostas calles e incluso uno que otro semáforo en la ciudad.

Llegamos de vuelta al lugar del evento, un paradisíaco showroom de piscinas, jacuzzis y otros &"accesorios&" de lujo para el hogar, y segundos antes de bajarnos del auto, nuevamente me sorprenden con un dato impactante. &"En este momento, este Volkswagen T-Cross que acabas de manejar tiene un valor de un millón de euros, más que nada por toda la tecnología y horas de trabajo que se han invertido en los prototipos&". Cierro la puerta suavemente y solo logro decir &"gracias por avisarme ahora&", mientras respiro aliviada sin más que pensar en la suma exorbitante de dinero que tuve entre mis manos.

SUV para todos

Para nadie es un secreto que Volkswagen lleva ya un buen tiempo preparando una agresiva estrategia en el segmento de los SUV, una que los llevará a tener uno de los catálogos más amplios de utilitarios de las marcas generalistas. Lo que sí es secreto es cómo lucirá el más pequeño de estos modelos, el Volkswagen T-Cross. Misterio para algunos, claro, pues los asistentes al evento pudimos ver de manera exclusiva su look final, e incluso conocer los detalles de su interior, pero, como ya se imaginarán, la actividad prohibía el ingreso de todo tipo de cámaras fotográficas, así que solo nos quedamos con las imágenes mentales.

En términos concretos, lo que promete este sport utility urbano es ofrecer mucho más que otros de su clase. Primero, con su look, donde las líneas bien definidas, formas puras y aerodinámicas nos hablan de un modelo que quiere ser un referente en el segmento de entrada.

"Creemos que los SUV compactos duplicarán sus ventas en los próximos 10 años", nos comentó Michael Mestel, director del proyecto del Volkswagen T-Cross, por lo que es fácil entender por qué Volkswagen quiere ofrecer mucho más en este modelo que, además, tendrá versiones diferenciadas para América Latina y Europa.

Así, mientras que en Europa tendrán un vehículo de 4.107 mm de largo ( 52 mm que el Polo), en nuestro continente el Volkswagen T-Cross llegará con 4.192 mm de largo, para dar más espacio a los ocupantes, y con un maletero de hasta 390 litros de capacidad.

El diseño también será ligeramente distinto para ambas versiones, diferencias que se verán principalmente en el exterior, en parachoques y grupos ópticos. Es que el Volkswagen T-Cross apunta a públicos distintos en cada mercado, y Volkswagen hace eco de estas necesidades involucrando al área de diseño de Brasil, encargados de adaptar el modelo a las necesidades de la región.

Lo que sí será un estándar será la tecnología y la seguridad. En el primer apartado destaca el sistema de audio Beats, dos puertos USB delanteros y dos traseros, pantalla táctil de 8″, además del conocido cuadro de instrumentos digital Active Info Display. En seguridad, en tanto se esperan hasta seis airbags y elementos como detección de fatiga, frenado de emergencia y asistente de estacionamiento semiautónomo.

Los tiempos están cambiando y Volkswagen nos dejó claro que la forma de hacer SUV también lo hizo.