Volvo será una marca 100% eléctrica en 2030. Una ambiciosa meta, para la cual el fabricante sueco se prepara a ritmo acelerado, tanto así que hoy anuncia la construcción de su tercera fábrica de autos eléctricos en Europa, tras las instalaciones ya existentes de Suecia y Bélgica.

La nueva planta de Volvo de autos eléctricos se ubicará en Košice (Eslovaquia) y está llamada a desempeñar un papel protagonista en la hoja de ruta establecida por la compañía. “La expansión en Europa, nuestra región de ventas más grande, es crucial para nuestro cambio hacia la electrificación y el crecimiento continuo”, aseguró Jim Rowan, presidente ejecutivo de la compañía.

Con una inversión de aproximadamente 1.200 millones de euros, dicha fábrica comenzará su construcción en 2023 y se estima que tendrá una capacidad de producción de 250 mil autos anuales. Volvo calcula que se generarán 3.300 puestos de trabajo directos e indirectos, a través de empresas proveedoras que también se asentarán en las inmediaciones de la planta. El mismo proyecto contempla guardar terrenos colindantes en los que poder realizar expansiones de la fábrica en caso de que se precise una mayor producción de vehículos eléctricos en el futuro.