La globalidad en la industria automotriz desde hace años ha movido el mapa de los orígenes de autos. Así, el lugar de fabricación tiene cada vez menos relevancia a la hora de la elección de los compradores, debido a que, independiente del país en que se construye, se debe responder a la calidad y las exigencias de cada constructor.

En nuestro país, el origen chino ha sido un tema. Al comienzo, las personas tomaban distancia debido a que no se confiaba en la calidad, sin embargo, actualmente los vehículos fabricados en el Dragón Asiático son el principal origen en la venta de vehículos nuevos con un 18,3% del mercado, superando a Corea del Sur (12,9%) y Japón (11,7%).

De los vehículos chinos que se venden en el país, casi la totalidad corresponde a marcas del país asiático, salvo contadas excepciones, como Chevrolet, que comercializa la N300 Max, el Sail, Cavalier y Captiva.

Entre las marcas de lujo, en Chile se comercializa solo un modelo, el Volvo S90, el cual ha logrado una excelente aceptación por parte de los usuarios de la marca sueca, y al que le realizamos una prueba de manejo cuando se presentó en el país.

Según Marcelo Haristoy, gerente de la firma escandinava, “todas las versiones del Volvo S90 provienen desde China” y la decisión de traerlo desde ese origen “responde a una estrategia global de la marca que fue develada hace dos años donde se anunció el inicio de la producción de las versiones más equipadas del S90 en la planta de Daqing en China. Además, Volvo proyectó que toda la producción del sedán, en el corto plazo, se llevaría a cabo en la mencionada fábrica asiática, incluidas las que van destinadas al mercado europeo. Actualmente, todas las variantes del Volvo S90 son producidas ahí y cumplen fielmente con el ADN característico de la marca y los más altos estándares de fabricación”.

Para el ejecutivo, "la planta de Daging, sin duda, es una de las más tecnológicas a nivel mundial ya que los procesos de producción están automatizados alcanzando un nivel de eficiencia de primer nivel. Esto, sumado a que en china está la mayor demanda de sedanes de lujo, son dos de las razones de por qué se fabrica el S90 allá. La capacidad de producción ampliada de Volvo en China forma parte integral de su amplia huella industrial a nivel mundial, y como mencioné anteriormente, es una estrategia global para todos los mercados. Con solo decirles que Volvo ha sido pionero en el camino de las exportaciones de automóviles de China a los mercados globales. Fue el primer fabricante de automóviles occidental en exportar un auto premium hecho en China a Estados Unidos en 2015 con la inscripción S60, que recibió una calificación completa de 5 estrellas en las pruebas de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA).

Volvo comenzó hace un par de años el proceso que involucra el desarrollo de vehículos en China. Como dice Haristoy, "en mayo del 2017 se inició la producción de las versiones tope de línea del S90 en la planta de Daqing en China. Posteriormente, la marca decidió que todas las variantes de este sedán fueran fabricadas allí y a Chile comenzaron a llegar las primeras unidades en el año 2018. Es importante destacar que una vez fabricado el modelo S90 en China, se traslada a Europa mediante el enlace ferroviario China – Europa, conexión que ha reducido el tiempo de traslado en dos tercios respecto a la ruta naval. Este método de transporte es una opción más inteligente en términos de impacto ambiental puesto que reduce las emisiones de CO2 en un tercio, transformando esta alternativa en una solución que está en línea con uno de los propósitos de la marca que busca preocuparse del cuidado del medio ambiente. Cada uno de los trenes dedicados a Volvo que viajan entre Daqing y el centro de distribución de Volvo en Bélgica (Zeebrugge) transportan alrededor de 120 automóviles Volvo, que se trasladan en contenedores especialmente diseñados".

En cuanto a la aceptación de los usuarios, el ejecutivo precisó que "afortunadamente, los clientes Volvo en nuestro país son compradores informados que conocen el auto que están adquiriendo. Que sea fabricado en China no es un problema y están al tanto de que el S90 es un auto alineado 100% con el ADN de la marca y que cumple con todas las exigencias de seguridad, calidad y fiabilidad, por lo que nunca ha sido cuestionado por su origen, de hecho, este modelo recibió una calificación de 5 estrellas en seguridad por la Euro Ncap. El Volvo S90 incorpora todos los avances tecnológicos desarrollados por la marca escandinava, entre las que se encuentra IntelliSafe, City Safety, Sensus Navigation, Pilot Assist, entre otros. Esto garantiza su óptimo funcionamiento, con la más alta tecnología orientada a la comodidad y la seguridad, dejando de lado todos los posibles cuestionamientos al origen de su fabricación. Actualmente, el Volvo S90 que recorre las calles de Chile es idéntico a las variantes presentes en cualquier lugar donde la marca escandinava tiene representación".

Y como elemento comprobatorio respecto de la calidad del producto, Haristoy indicó que “Volvo cumple con los más altos estándares en su fabricación. La tasa de fallas para todas las variantes de la marca se reduce prácticamente al mínimo, pero dentro de este porcentaje menor, el Volvo S90 es efectivamente el auto que menos ingresos registra al taller por algún tipo de falla asociada a su fabricación”.