Es un hecho que las mujeres tienen poco espacio en el mundo motorsport de alto nivel. Ejemplos hay, pero son casos muy particulares. Por mencionar algunos, se puede citar a la retirada Danica Patrick en Estados Unidos o a su compatriota Sarah Fisher, quien -al igual que Patrick- compitió en la Nascar y en la IndyCar. En el WRC, Michèle Mouton es la piloto que dejó huella entre mediados de los 70 y los 80. La francesa corrió para Fiat, Audi y Peugeot y ganó cuatro rallies, todos corriendo para la marca alemana. Ahora, el ingeniero ex Red Bull Racing Adrian Newey y el ex piloto David Coulthad presentaron en Inglaterra la W Series, una Fórmula 3 creada solo para mujeres.
El primer campeonato se correrá en 2019 y las pilotos no tendrán que conseguir auspicios o pagar su asiento en el monoplaza, ya que serán seleccionadas en orden a los méritos deportivos. La ganadora de la temporada se llevará de premio 1.5 millones de euros, al margen de los 500 mil por carrera. "En la W Series creemos que los hombres y mujeres pueden competir en igualdad de condiciones, pero solo cuando reciben las mismas oportunidades. Hoy en día, las pilotos más jóvenes se encuentran un techo de cristal cuando ascienden desde el karting a categorías como GP3 y Fórmula 3. Suele ser una cuestión más de falta de fondos, más que de ausencia de talento", explicó Newey.
"Se necesita una categoría monoplaza exclusiva para mujeres para crear un hábitat que les permita desarrollar sus habilidades antes de dar el salto para competir contra otros pilotos en categorías mayores", añadió el escocés David Coulthard, quien visitó Chile precisamente a los mandos de un Red Bull RB7 en 2012.