Walmart, el gigante del retail estadounidense, es el nuevo inversor de GM Cruise, la división de General Motors encargada del desarrollo de sistemas de conducción autónoma y de la cual también participan Honda y Microsoft, entre otras.
Walmart cree, firmemente, que las entregas de mercancía con un servicio sin conductor se va a convertir en el estándar de esta industria en un futuro muy cercano. De ahí su apoyo al programa, cuyo prueba piloto se está llevando a cabo en Scottsdale, Arizona, una de las pocas zonas de los Estados Unidos donde se permiten los ensayos de vehículos autónomos de este tipo.
Si bien Walmart ya había participado en programas similares con Ford, se ha decidido por esta división de GM porque emplea actualmente vehículos 100% eléctricos, basados en el Chevrolet Bolt EV, lo que encaja más con sus intenciones de alcanzar una huella de carbono neutra de aquí a 2040.