Recuerdo perfectamente la Navidad de 2001, más que por la celebración, porque fue el año en que la primera generación de Xbox llegó a las tiendas.
Ya era la sexta generación de consolas, Sony había incursionado hace ya algunos años con su PlayStation y había tenido excelentes resultados, mientras Nintendo lidiaba con las limitaciones de GameCube e, incluso, algunos todavía soñaban con la Dreamcast, que por estos lados no tuvo un éxito que se diga memorable.
Me acuerdo perfecto, porque un amigo la recibió de regalo y nos pasamos horas comparando las características visuales y técnicas. Punto aparte para las dimensiones de la mencionada consola, que requería un mueble especial dado su gran tamaño.
Pasaron los años, las consolas siguieron avanzando y ahora estamos ya a mediados de 2020, ad portas del estreno de Xbox Series X y el inicio de la novena era de las consolas, una que tiene a la hiperrealidad como foco, con imágenes y sonido inmersivo, que prometen una experiencia completamente nueva.
Es que si miramos los tráilers de juegos como Halo Infinite, primicia para Xbox Series X y lo comparamos con los de las primeras eras, como Pac-Man, la diferencia es más que abismante…, abrumadora.
Si los amantes de la tecnología estamos emocionados, para los gamers esto es un tema aparte.
Es que la Xbox Series X promete revolucionar el mercado, ofreciendo lo mejor de Microsoft en una consola que no se parece a nada de lo que hicieron en las generaciones anteriores.
“Las especificaciones técnicas de Xbox Series X son absolutamente fuertes: 12 teraflops, memoria de 16 GB, imágenes en 4K a 60 fps (fotogramas por segundo) con posibilidad de extenderse hasta 120 fps, entre otras características, hacen que sea la consola más poderosa”, nos comenta Bernardo Camacho, Lead Latam de Xbox.
Para los que no entienden de números, básicamente es 40 veces más rápida que la actual Xbox One X, que ya ofrece increíbles gráficas, por lo que se espera que sus visuales tengan movimientos tan fluidos que, por momentos, dudemos que estamos viendo imágenes de un juego.
Pero hoy los juegos por sí solos no mantienen a una comunidad tanto como los servicios online, y es aquí donde esta consola da otro paso al frente, con más de 10 millones de usuarios activos en Xbox Game Pass. “Este servicio ha logrado democratizar los videojuegos, especialmente en Latinoamérica, ya que ahora las personas con una suscripción fija pueden acceder a cientos de juegos y no necesitan gastar miles de pesos en un solo título”, asegura el ejecutivo de Xbox.
Vamos al juego
Más que hablar de detalles técnicos, o cifras que se pueden ver en una ficha técnica, la gracia de Xbox Series X reside en la velocidad en todos los sentidos.
Con esto nos referimos a tiempos de carga casi instantáneos, sin esperas en pantallas de carga, juegos con mundos abiertos donde todo sucede en tiempo real, lo que se traduce en una relación máquina-jugador mucho más fluida y dinámica. El tiempo de respuesta desde el control a lo que sucede en la pantalla es prácticamente inmediato, con lo que los mandos se vuelven aún más precisos y reactivos.
Y para los que quieran jugar sus títulos antiguos en un arranque de nostalgia, la retrocompatibilidad permitirá que todos esos juegos de consolas antiguas puedan ser utilizados aquí también, en versiones optimizadas, más claras y reactivas. La idea de Microsoft es aprovechar todo el potencial del pasado y llevarlo al disfrute del futuro.
“Nosotros somos muy conscientes en Xbox de que todos los jugadores que tienen su consola, ya sea Xbox One o 360, han hecho un esfuerzo económico muy fuerte para comprar cada uno de los juegos, suscripciones y controles -algunos de edición limitada, colores especiales o con motivos de juegos”, puntualiza Bernardo Camacho.
De ahí la importancia de darles un nuevo aire a estos juegos y periféricos. No se trata de comprar y botar, se trata de coleccionar.
Eso sí, además de los juegos, los servicios tendrán un rol especial en esta nueva generación.
Aquí destacarán el actual Xbox Game Pass, al que se sumara Xbox Game Pass Ultimate, exclusivo para los jugadores de Xbox One, Series X y Windows 10. Aquí, tal como en una plataforma de streaming, se puede acceder a miles de juegos e ir descubriendo mes a mes nuevos títulos. “Gracias a Xbox Game Pass hemos comprobado que la gente está probando géneros distintos y que están jugando un 25% más”, puntualiza Camacho.
Además de este último, se ofrecerá iCloud Project, servicio de streaming exclusivo de Xbox, donde la consola va a servir como servidor. Esto permite que un jugador simplemente conecte su juego en cualquier pantalla -computador, televisor, celular o consola- y pueda disfrutar de sus juegos.
Xbox Series X también contará con Family Setting, para controlar el uso de la tecnología en niños pequeños, limitando el tiempo por jugador, el acceso a los contenidos y la conexión a internet o la capacidad multijugador, entre otros.
En estos tiempos de incertidumbre por la pandemia del coronavirus, donde las fechas de estrenos se han movido o cancelado definitivamente, en Xbox se encuentran haciendo todo lo posible para que la Series X llegue al comercio a fines de año, como era esperado. Es que la Navidad sigue siendo el mejor momento para regalarse el goce de disfrutar una nueva generación de entretención.