Las redes sociales tienen un aspecto lúdico que permite compartir experiencias, dar a conocer productos y establecer relaciones con personas de diferentes partes del mundo. Pero también tienen una faceta muy peligrosa, no solo por las personas que se esconden tras un teclado con intenciones perversas, sino también por la necesidad de validación que tienen muchos jóvenes, los cuales están dispuestos a cualquier cosa con tal de ganar un par de likes o suscriptores.
El tema es recurrente. Cada cierto tiempo vemos y leemos acciones de riesgo de distintos jóvenes que buscan hacerse famoso con rapidez, autonombrándose como creadores de contenidos, como si eso le entregase una licencia para cometer los absurdos más grandes. Es el reino de las redes sociales.
Uno de los últimos casos lo vimos en un video que se hizo viral en Estados Unidos, donde el Youtuber y motociclista que se hace llamar Gixxer Brah el mundo de los creadores de contenido anunció que recorrería una distancia cercana a los 100 km en 20 minutos.
Montado sobre una Suzuki GSX-R1000, no era primera vez que asumía una acción poco razonable con el objetivo de lucir su destreza al volante para ganar fama. En esta ocasión, su idea era ir desde Colorado Springs hasta Denver, en una autopista por la que debería tomar más de una hora en caso de respetar los límites de velocidad.
Pero eso poco le importó. Tampoco el riesgo al que pone a otras personas al desplazarse a velocidades que superan lo permitido. Y en el video que compartió @WhenStreetsGoSturdy se puede ver que avanza sin dudar entre los autos y camiones, cambiándose de carril de manera constantes, llegando hasta 300 km/h en zonas donde no debería ir más allá de 120 km/h.
Por suerte para las personas, en algunos países los videos sirven como prueba para cursar infracciones e incluso detener a personas que han excedido los límites de velocidad, independiente de que no se hayan visto envueltos en un siniestro de tránsito. Y es precisamente lo que ocurrió en este caso, ya que según publicó el sitio Motorpasión Moto, la policía lo buscó por unos días hasta que dio con su paradero y lo detuvo.
El proceso judicial tal vez le haga entrar en razón de los peligros que genera no solo para él, sino también para el entorno. Y en cuanto a la multa que arriesga, según las leyes de Colorado sobrepasar en 40 km/h el límite legal es un delito menor, pero hacerlo sobre 150 kilómetros por hora es un delito grave, con multas que van los 1.000 dólares y hasta un año de prisión.
La voz de los expertos
El tema de los videos que se hacen virales en redes sociales sin duda que preocupa. Para Alberto Escobar, director de Movilidad de Automóvil Club de Chile y especialista en seguridad vial de la institución “lamentablemente, la tendencia exhibicionista y pretensiosa de nuestra sociedad se ve permanentemente reflejada en estos influenciadores, y cada vez es más habitual que muchos de ellos intenten destacar por ejecutar acciones temerarias en el sistema vial, no sólo contravenido las legislaciones del tránsito, sino también poniendo en riesgo su propia vida y la de los demás. Esta tendencia mundial no sólo se está dando por quienes están detrás de un vehículo particular, sino que también se han extendido en usuarios de otros modos de transporte como motos, bicicletas y scooters. De hecho, la creación y proliferación de retos entorno al grado de peligrosidad e irresponsabilidad que se puedan cometer en las calles y carreteras se ha vuelto una práctica muy recurrente y que ha alertado a muchas naciones. Es preocupante que se vaya normalizando a nivel mundial este tipo de contenidos en los redes sociales, y por eso es relevante que se comiencen a plantear desafíos legales y de prevención entorno a este tipo de prácticas que atentan contra la seguridad vial. En Estados Unidos y en otros países más desarrollados, este tipo de videos se consideran como una prueba que trae severas sanciones y se busca que estas irresponsabilidades no queden impunes. En aquellas naciones que tienen incorporado la seguridad vial como una política de Estado tratan de dar señales ejemplificadores sobre esta materia”.
En el mismo sentido, Sebastián Moya, fundador de Academia Moto Chile, comentó que “las redes sociales hoy en día sirven para muchas cosas, pero lamentablemente el ego del motociclista los lleva a cometer imprudencias queriendo aparentar o parecer pilotos profesionales en lugares que no están habilitados como tal, por ende, lo único que generan es riesgo y también situaciones que pueden llegar a quitarles la vida y eso es lamentable, aparte que motivan a otros motociclistas a cometer infracciones de tránsito y a llevar a excesos o límites situaciones que no están entrenados o preparados”.
Juan Esteban Lastra, experimentado periodista deportivo, asesor de pilotos como José Ignacio Cornejo, “Chaleco” López, Ruy Barbosa y Tomás de Gavardo, y Director de Fundación un Casco de Vida, precisó sobre el tema del video y la irresponsabilidad al volante que “el hecho de andar sobre las velocidades permitidas ya es un peligro para el conductor como para el entorno. Que las personas se graben para mostrar sus gracias hoy es muy común porque pueden ser públicas y le dan fama. Es el ego propio del ser humano. Exponer ese tipo de imágenes en RRSS es un pésimo ejemplo para el resto. Algunos lo tomarán a bien y otro no. Me parece muy bien que se les multe por esta situación para evitar posible accidentes que provocan muertes y heridos, que en el fondo es un alto costo para la sociedad”.
La responsabilidad individual de los motociclistas es otro punto que también debe fortalecerse, tal como dice Alvaro Rojas, responsable de test rides, paseos y viajes para clientes RS Shop.
“Lo más importante en el tema de tránsito es que todos debemos colaborar. La respuesta de un motociclista normalmente es más rápida que un vehículo, pero somos todos partícipes del tránsito y en eso nosotros como motociclista debemos aportar respetando la reglamentación, la velocidad y algo que es muy importante, haciéndonos visibles a los vehículos que tienen puntos ciegos, incluyendo la motocicleta. Transitar a excesos de velocidad como los que aparecen en este vídeo no colaboran en la seguridad vial, una persona que va conduciendo un auto ve aparecer por el costado a una moto a 300 kilómetros por hora, lo mínimo es que se asuste y eso también tiene ciertas repercusiones, así que en definitiva utilizar el vídeo como medio de prueba yo al menos lo justifico sé que hay países en Europa que lo están aplicando y también hago un llamado a que la gente sea responsable en el tema de la conducción y que nos respetemos si al final esto funciona entre todos”, precisa Rojas.
Ahora, analizando la posibilidad de que los videos sirvan como elementos de prueba que permita multar, quitar licencia o incluso detener a personas que ponen en riesgo la seguridad con acciones temerarias, pero que no terminan con heridos ni fallecidos, Alberto Escobar dijo que “es extremadamente importante que estos videos sirvan como prueba, no hay mejor testimonio que tener la flagrancia del ilícito disponible. Este tipo de registros proporcionan evidencia visual clara y directa de la conducta del conductor, lo que permite que la aplicación de la ley sea más efectiva y menos sujeta a interpretación, lo que es un gran punto. Saber que los videos pueden usarse como prueba ayudar a disuadir a otras personas de ejecutar este tipo de comportamientos peligrosos y al mismo tiempo, ayuda a aumentar la concientización sobre los peligros que reviste las conductas temerarias en la vía pública, como es el caso del exceso de velocidad. Sería deseable que este tipo de registros audiovisuales pueda ser usados no sólo en los tribunales, sino que también por las compañías de seguros, por ejemplo, para no pagar ante irresponsabilidades que son cometidas de manera voluntaria por el propietario del vehículo”.
Además de los hechos probatorios ante la justicia, Sebastián Moya complementa y apela incluso a que las plataformas sociales tengan medidas más estrictas respecto de los contenidos que se comparten, indicando que “hoy creo que sirve si algún tercero tiene alguna prueba, puede denunciar a la Juzgada Policial local o a la Fiscalía. Eso sí sirve. Ahora, directamente las policías, al ver alguna infracción de tránsito en video, ellos no pueden detener por sí solos. ¿Qué sería bueno? Más que denunciar a la policía, que socialmente también se repudie ese tipo de actos porque incita a la violencia, las mismas aplicaciones de redes sociales o Meta Facebook, Instagram y todo, también deberían bloquear ese contenido porque incita a violencia, a suicidios y también conductas que son riesgosas”.