La tormenta invernal que golpeó a Estados Unidos en Navidad sigue causando estragos. Muchos vehículos de emergencia no han podido llegar a los espacios que los requieren, bloqueados por la nieve que se acumula en los caminos, mientras que los viajeros se han quedado varados debido a los retrasos y cancelaciones de vuelos.
En todo el país ya son al menos 50 los muertos a causa de distintas emergencias: sobre todo, personas que se han quedado atrapadas en casas y autos, sin calefacción ni energía eléctrica. El lugar con más problemas ha sido el oeste de Nueva York, donde 27 personas han perdido la vida, en la más letal tormenta que ha sufrido el estado en 50 años, según indicó el diario The Washington Post.
Según el periódico, la combinación de días de vientos fuertes, nevadas implacables y frío brutal ha convertido a esta tormenta en una de las peores en la historia de Nueva York. Para el lunes, habían muerto más personas que en la histórica tormenta de nieve de 1977, que cayó hasta 2,5 metros en algunas partes de la región.
Ante tantas emergencias, en la ciudad de Buffalo los rescatistas profesionales han tenido problemas para llegar. A medida que las grandes cantidades de nieve que caen han vuelto inaccesibles los refugios, los residentes han comenzado a improvisar, y ya se han preparado albergues en restoranes. Aún hasta hoy, las labores de rescate y la recuperación de autos estancados en la nieve continúan.
La tormenta invernal Elliot abarcó desde los Grandes Lagos, en el límite con Canadá, hasta el Valle del Río Grande, cerca de México, cubriendo así gran parte del territorio estadounidense. Cerca del 60% de la población norteamericana estuvo, durante el fin de semana, bajo algún tipo de alerta climática: incluso en Miami, ciudad que habitualmente no baja de los 20 grados incluso en invierno, la mínima fue de 9 este fin de semana.
Peor ha sido el caso de estados más al norte, como Minesotta y Montana, donde las temperaturas alcanzaron los 48 grados bajo cero. Según advertía el Servicio Meteorológico Nacional, este aire gélido puede llegar a congelar en 5 minutos la piel expuesta.
Solo en el sábado más de 3 mil vuelos fueron cancelados, mientras que se registraron 9.500 retrasos. Así mismo, en muchos sectores del país hubo corte de energía debido al frío: 1 millón 700 mil clientes a lo ancho del país se quedaron sin electricidad. De hecho Duke Energy, la principal compañía eléctrica del país, pidió a sus clientes por mensaje de texto que redujeran al máximo los termostatos para así conservar energía eléctrica: el consejo fue, literalmente, “reducir la temperatura al máximo dentro de mínimos aceptables de calor”.
En Buffalo, al oeste de Nueva York, la cantidad de nieve que cayó llegó a paralizar los servicios de rescate: hubo rachas de viento huracanado de hasta 60 kilómetros por hora, que mezcladas con nieve provocaron tormentas blancas que impidieron la visión y la respuesta de los equipos de emergencia durante horas. En todo el estado de Nueva York se prohibió la salida de las casas en autos.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, indicó que casi todos los camiones de bomberos estaban varados a causa de la nieve, y por eso mismo insistió en el llamado a acatar la prohibición de manejar. El Aeropuerto Internacional Buffalo-Niagara llegó a tener 1,1 metros de nieve a las 7 de la mañana del domingo, y se anunció que el recinto permanecerá cerrado al menos hasta el martes por la mañana.
Aún siendo una ciudad acostumbrada a los fuertes climas invernales, la tormenta dejó a Buffalo prácticamente paralizada. Con sus 27 fallecidos, esta es una de las peores tragedias climáticas vividas en la zona.
Los muertos de Buffalo fueron encontrados en autos, casas y en acumulaciones de nieve: algunos incluso fallecieron congelados mientras trataban de retirar la nieve con palas. Se espera que la tormenta siga provocando la muerte de más personas, en la medida que muchos están encerrados en sus casas a causa de esta.
Los rescatistas del estado de Nueva York ya han tomado parte en cerca de 500 rescates, entre los cuales les tocó ayudar en un trabajo de parto, declararon fuentes oficiales este domingo. Desde el condado de Buffalo hicieron un llamado para voluntarios y para personas que cuenten con vehículos para retirar la nueve. Con la mayoría de los negocios de la ciudad cerrados, y con la prohibición de manejar, muchas personas están organizándose a través de las redes sociales para donar y recibir comida y pañales.
También se han producido actos de vandalismo en medio del caos. Videos publicados en internet muestran a saqueadores caminando sobre montículos de nieve para entrar en tiendas abandonadas. Los residentes filmaron a algunos de los ladrones cuando entraron a la tienda Dollar General y se fueron con un puñado de artículos como toallas de papel y papel higiénico, mientras una mujer incluso publicó un Facebook Live de ella y sus amigos tomando artículos de la tienda, indicó el diario Daily Mail.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, las temperaturas en el centro y este de Estados Unidos deberían volver “a las normas estacionales a mediados de la próxima semana”. A pesar de que el frío seguirá durante toda la semana, al menos el frente ártico de este fin de semana se alejará lentamente.