¿Motivo de esperanza o de una nueva preocupación?
La orden ejecutiva del miércoles de Donald Trump para poner fin a las polémicas separaciones de familias que llegan de forma ilegal a la frontera sur de Estados Unidos deja abierta muchas interrogantes.
Tras varios días de cuestionamiento internacional, la Casa Blanca se vio precisada a dar marcha atrás a una de las bases de la política migratoria llamada de "tolerancia cero", que considera a los indocumentados que intentan ingresar a territorio estadounidense como autores de un delito por el que deben ser juzgados.
La decisión conlleva que los menores que llegan con sus padres sean considerados no acompañados y pasen a la custodia del Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos, y luego son enviados a la casa de un familiar, a hogares de acogida o a refugios.
Como resultado, 2.300 niños inmigrantes fueron separados de sus padres desde el pasado 19 de abril.
Ahora, con la nueva orden, el gobierno pide que se detengan estas separaciones en la frontera, aunque recalcó que la "tolerancia cero" se mantenía, por lo que los inmigrantes ilegales deberían ser sometidos a un proceso penal.
Pero más allá de esto, todavía quedan varias dudas no solo sobre el propio alcance de la nueva normativa, sino también sobre el destino de los niños que ya llegaron y de los que llegarán.
Aquí te presentamos 3 de ellas.
1-¿Qué cambia de la política iniciada en abril si se mantiene la "tolerancia cero"?
En esencia, el cruce ilegal de la frontera continuará considerándose un delito, por lo que los personas que lleguen de forma ilegal a Estados Unidos enfrentarán un proceso legal.
La orden ejecutiva de Trump, no obstante, establece tres puntos en los que cambiarán esos procedimientos:
- Las familias continuarán juntas mientras se consideran sus estatus legales
- Se acelerarán los trámites de inmigración para estas familias
- Se solicitará la modificación de un fallo judicial que establece el tiempo que pueden estar detenidos los niños.
Sin embargo, se desconoce cuándo se comenzará a aplicar esta medida y dónde podrían ser colocados los padres y sus hijos.
[caption id="" align="alignnone" width="624"]
Desde mayo, unos 2.000 menores han sido separados de sus padres en la frontera sur de Estados Unidos. GETTY IMAGES[/caption]
Un vocero del Departamento de Salud y Servicios Humanos, la agencia del gobierno encargada de la custodia de los niños, informó en una conferencia de prensa en la tarde del miércoles que no planean ubicar a los menores en centros de detención para adultos, ya que está prohibido por la ley estadounidense desde 1997.
Según medios locales, una posible alternativa sería alojar a las familias juntas en centros especiales, como bases militares u otras instalaciones del gobierno.
Pero los espacios habilitados hasta ahora se están llenando y se teme que no exista capacidad para albergar al gran número de inmigrantes que está llegando a la frontera sur de Estados Unidos.
2-¿Qué pasará entonces con las menores que lleguen a partir de ahora?
La nueva orden establece que no deben ser separados de sus padres, quienes deben enfrentar el proceso penal.
La ley estadounidense prohíbe que los niños migrantes estén detenidos por más de 20 días, pero los trámites legales de sus familiares, dado el alto número de indocumentados, pueden superar este término.
De hecho, según reconoció el Departamento de Justicia, el gobierno tiene pocos recursos legales para liberar a las familias en ese plazo, a menos que un juez otorgue una exención dicha ley.
Esto conllevaría a que los niños tengan que pasar mucho más tiempo recluidos, lo que ha llevado a que muchos críticos de la medida consideren que la orden "busca reemplazar una forma de abuso infantil por otra".
"En lugar de proteger a estos niños traumatizados, el presidente ha ordenado a su fiscal general que allane el camino para el encarcelamiento a largo plazo de las familias en condiciones de prisión", afirmó la líder de la Minoría Demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
De ahí que lo que pueda pasar con estas familias será una de las preguntas que esclarecerán los debates de la nueva ley que está previsto para este jueves en el Congreso.
[caption id="" align="alignnone" width="624"]
Los niños son llevados a centros de menores como este mientras que muchos de los padres van a la cárcel. GETTY IMAGES[/caption]
Si no hay una solución legislativa, las familias entones tendrían que ser liberadas, lo que marcaría un retorno al sistema de "captura y liberación" de gobiernos anteriores que Trump buscaba terminar con su política de "tolerancia cero".
Sin embargo, el mandato presidencial firmado este miércoles establece que las nuevas directrices se aplicarán únicamente a las familias que lleguen en los próximos días a la frontera, mientras que los niños que ya están en centro de detenciones continuarán con el proceso anterior.
De hecho, un vocero del Departamento de Salud y Servicios Humanos reconoció este miércoles que la orden no implica que los niños que ya fueron separados de sus padres se puedan reunir con ellos de forma inmediata.