Un temido asesino de los años 60 y "símbolo" de la cultura pop estadounidense. Esas dos caras opuestas representan a ojos del mundo a Charles Manson, líder de "La Familia", la secta californiana que hace 50 años cometió una serie de asesinatos que remecieron a Hollywood y dieron por terminado el llamado "verano del amor". Por esto, Manson fue condenado a pena de muerte en 1971 y seis años más tarde a cadena perpetua. En 2017, a los 83 años, falleció tras las rejas, pero aún quedan cabos sueltos de su historia.

Los motivos para cometer los brutales crímenes, que entre el 9 y 10 de agosto de 1969 le costaron la vida a siete personas -entre estas a Sharon Tate, actriz y esposa de Roman Polanski-, todavía despiertan dudas y provocan todo tipo de teorías conspirativas.

"Mesías oscuro"

El 9 de agosto de 1969, el sol dejó de brillar en Los Ángeles. Esa noche, cuatro seguidores de Manson (Linda Kasabian, Tex Watson, Susan Atkins y Patricia "Katie" Krenwinkel) acudieron a la casa de Roman Polanski, ubicada en el 10050 Cielo Drive, al norte de Beverly Hills, en California.

En la vivienda se encontraba su esposa, Sharon Tate, de 26 años y con ocho meses de embarazo, y tres personas más: el guionista Wojciech Frykowski, su novia Abigail Folger y el estilista de celebridades Jay Sebring. Todos recibieron múltiples puñaladas y con la sangre de quienes fueron asesinados, los perpetradores escribieron en la puerta de la casa la palabra PIG (cerdo en inglés).

Además, asesinaron a un joven que iba saliendo de la casa tras visitar a un cuidador de la propiedad, quien no se enteró de los asesinatos hasta el otro día, cuando la empleada doméstica encontró los cuerpos.

Al día siguiente, tres miembros de "La Familia" (Tex Watson, Patricia Krenwinkel y Leslie Van Houten) y el mismo Manson se dirigieron al barrio Los Feliz en Los Ángeles a la casa del empresario y dueño de una cadena de supermercados, Leno Labianca y su esposa Rosemary. Manson, que pregonaba sobre el "amor libre" y cuestionamientos sobre el "futuro de la humanidad", se habría retirado antes de que los tres fanáticos apuñalaran a la pareja y escribieran con su sangre "Healter Skelter", en referencia al tema del Álbum Blanco de The Beatles, Helter Skelter.

Esos crímenes bastaron para que la supuesta cultura hippie en California, que representaban Manson y su culto, fuera puesta en duda. "Esto cambió la dinámica de EE.UU. y alimentó la idea de que la decadencia moral estaba sobrepasando al país. Después de eso hubo una ola de pánico moral dirigida a la juventud, la guerra contra las drogas, el satanismo, etc. Manson llegó a representar la idea de un mesías oscuro que podría envenenar las mentes de los jóvenes", señala a La Tercera James Buddy Day, productor de televisión y autor de un nuevo libro sobre Manson: Hippie Cult Leader. Buddy Day sostuvo varias conversaciones con "Charlie" y ha dirigido tres documentales sobre el caso.

"Nos manipuló"

"Lavado de cerebro" y "manipulación" son los conceptos que los expertos y algunos exseguidores de Manson utilizan para describir su forma de convencer a quienes lo adoraban. Convencimiento que incluso llegó al nivel de cometer asesinatos en su nombre.

[caption id="attachment_767517" align="alignnone" width="900"]

Charles Manson, en una foto del 14 de agosto de 2017 -meses antes de morir-, proporcionada por el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California. Foto: AP[/caption]

"Creo que en el juicio de Manson me di cuenta de cuánto habíamos sido manipulados. Por muchos años fue muy avergonzante para mí ser asociada a él", cuenta a La Tercera Dianne Lake, hoy de 66 años y ex integrante de la "Familia Manson" que habitaba el rancho que ocuparon en California. Lake publicó recientemente el libro Member of the Family, en el que relata su experiencia en el culto de Manson, al cual ingresó a los 14 años. "Al principio me hizo sentir tan amada y aceptada que me quedé porque quería más de eso. Él capitalizaba el amor", relata.

Lake no es la única que decidió contar su historia. Muchas otras mujeres han relatado su experiencia, como Catherine Share, hoy de 67 años y que se desvinculó del grupo en 1975. "Él destruyó vidas. Hay personas en prisión que no estarían allí excepto por él", afirmó Share al sitio Cleveland.com en 2009.

¿Un mensaje de The Beatles?

Manson y los autores de los crímenes recibieron una condena que también intentó dar luces sobre la motivación de los ataques. Sin embargo, en estos 50 años han emergido otras teorías.

En su momento, tanto la justicia como los medios difundieron la tesis de que The Beatles supuestamente inspiró la matanza, de manera indirecta, con el White Album de 1968. Según esta teoría, Manson habría estado obsesionado con el Álbum Blanco y su supuesto mensaje a una rebelión racial violenta: los negros matarían a los blancos y buscarían un líder. Ese líder no sería otro que el propio Manson, un músico frustrado. La canción Helter Skelter, según Manson, era un claro símbolo de lo que se vendría.

"El hecho de que él pensara que era Jesucristo cumplió un rol. La gente que cometió los crímenes le creía todo", recuerda Dianne Lake.

Sandra Good, exintegrante de la secta, cuenta que la música sí era importante en sus vidas, pero que con respecto a The Beatles, "no estábamos obsesionados". Según ella, Charlie hacía su propia música y él tampoco quería dedicarse a eso. "Nosotros vivimos con Dennis Wilson de The Beach Boys y él era como un esclavo de su contrato con su compañía disquera. Quería vivir con nosotros, pero no podía hacer cosas por su cuenta y Charlie vio eso", recuerda Good.

Algunos miembros de la "Familia Manson" fueron condenados por la teoría "Helter Skelter", sin embargo, esta acusación ha ido perdiendo sustento. "El mayor problema para entender lo que sucedió es que la historia de Manson fue manipulada por el fiscal del distrito de Los Ángeles durante el juicio y en el libro posterior Helter Skelter, escrito por el fiscal principal Vincent Bugliosi. Esto ha hecho que la historia de Manson se vuelva un mito", sostiene Buddy Day.

Los elementos recopilados en estos 50 años por los investigadores indican que la razón por la que Manson mandó a matar fue porque su amigo Bobbie Beausoleil estaba en la cárcel por un asesinato que "Charlie" le encargó. Manson pensó que la forma para sacarlo de prisión era planificando otros dos asesinatos que fueran similares. La idea era que la policía pensara que la misma persona cometió todos esos asesinatos y que no era Beausoleil.

Para Buddy Day, la teoría de la "guerra racial" carece de sustento. "Si la fiscalía creó realmente una narrativa falsa para condenar a Manson, ¿habría muerto en prisión? ¿No deberían todos tener un juicio justo, incluso alguien como Charles Manson?", concluye.

R Charles Manson, en una foto del 14 de agosto de 2017 -meses antes de morir-, proporcionada por el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California.