57 años del fallido operativo de Estados Unidos en Bahía de Cochinos

En 1961, a dos años del triunfo de la Revolución cubana liderada por Fidel Castro, Estados Unidos, quién tras múltiples medidas de presión económica había roto relaciones diplomáticas con la isla -  y en ello acercarla más a la entonces Unión Soviética -  intentó sacar al guerrilleo del poder y obtener ventaja frente a su enemigo comunista en una operación que es recordada como un fracaso.

Para ello, el gobierno de Dwight Eisenhower decidió delegar a la CIA la misión de terminar con el gobierno de Castro y con ello, alejar a sus enemigos de las costas. Para ello, la Central de Inteligencia decidió reclutar a cubanos anticastristas para invadir la isla, los cuales fueron entrenados en Guatemala y Nicaragua. La idea era instalar un "gobierno provisional", opositor a la administración de Castro y apoyado por el gobierno norteamericano.

Finalmente el 17 de abril, con un equipo de 1.400 exiliados y cuatro buques, las tropas llegan hasta Bahía de Cochinos al sureste de La Habana. Sin embargo, las malas condiciones geográficas y el hecho que Castro ya supiera de la llegada del grupo, no permitieron que ello se convirtiera en una hazaña.

Los aviones de refuerzos fueron bombardeados por las armas cubanas y los uniformados se vieron sobrepasados por los 20 mil hombres que fueron a combatir en nombre de la revolución, a pesar de que muchos de ellos no tenían formación militar.

John F. Kennedy, quien asumió la presidencia cuando la operación estaba en marcha, no quiso arriesgar la imagen de EE.UU. ante el mundo y tampoco asumir el costo que significaba seguir perdiendo armamento y hombres, por lo que decidió no enviar refuerzos.

Casi 60 horas después, el 19 de abril de 1961, los mercenarios  habían sido derrotados, muchos de ellos habían muerto y otros fueron detenidos. La derrota  marcó el fin de las relaciones entre ambas naciones y es recordada como una gran perdida para el gigante norteamericano durante la Guerra Fría.

57 años después del triunfo de las fuerzas castristas en Cuba, este jueves la Asamblea Nacional elige al sucesor de Raúl Castro, el hermano menor del líder de la revolución, cargo es que es posible que ocupe el actual vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.