Un grupo de activistas medioambientales se desnudó esta tarde en la galería reservada al público de la Cámara de los Comunes mientras se debatían propuestas alternativas al acuerdo del Brexit que defiende la primera ministra, Theresa May.

Vestidos únicamente con su ropa interior, militantes de la organización ecologista Extinction Rebellion interrumpieron el lunes los debates sobre el Brexit en el Parlamento británico para llamar la atención de los diputados sobre la crisis ecológica.

En las galerías reservadas a los visitantes, situadas sobre las bancadas de los diputados, una docena de militantes se desnudaron y dejaron ver los eslóganes pintados sobre sus cuerpos, en que pedían una "ley por la justicia climática" y advertían contra "el colapso ecológico".

No lograron interrumpir los debates: el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, llamó a sus colegas a seguir adelante con la sesión. Los parlamentarios continuaron con la sesión mientras la policía retiraba a los doce activistas, que se quedaron en ropa interior y uno de los cuales se adhirió con pegamento a la mampara de vidrio que separa al público del espacio reservado a los diputados.

Pero los activistas llamaron la atención en las redes sociales, donde las imágenes de su acción fueron ampliamente compartidas.

Extinction Rebellion, que promueve acciones de desobediencia civil para reclamar medidas de protección del medioambiente, reivindicó la protesta a través de las redes sociales.

"Estamos obligados a actuar así, porque nuestro gobierno y nuestros medios ignoran de forma flagrante la cuestión más importante y más urgente de nuestra época", afirmó el militante Mark Ovland en un comunicado difundido tras la acción.

"Ha llegado la hora de que los políticos dejen de perder el tiempo y aborden de frente la crisis medioambiental, como deberían haber hecho hace años", consideró otro activista, Iggy Fox, que denunció "el despilfarro de tiempo y recursos" dedicados por el gobierno al Brexit.

Los militantes fueron detenidos por la policía por "atentado al pudor", según la agencia británica Press Association.