Al menos 832 personas fallecieron en Indonesia por el terremoto y posterior tsunami que sacudió la isla de Célebes, el viernes. Las autoridades temen que la cifra siga en aumento debido a que varias localidades costeras continúan aisladas sin recibir ayuda.

El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, señaló en una rueda de prensa que 821 personas murieron en Palu y las otras 11 en el distrito de Donggala.

Además, hay 540 hospitalizados y más de 16 mil personas que fueron desplazadas ante la catástrofe que se inició con un sismo de 6,1 grados y después de tres horas siguió con un terremoto de 7,5 y un tsunami.

La zona más afectada es Palu, la capital de la provincia de Célebes Central, donde los cuerpos cubiertos con lonas de plástico permanecen en las calles, mientras los rescatistas continúan la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros.

"Se cree que aumentará el número de muertos debido a que aún hay muchos cuerpos bajo los escombros, muchos aún no son rescatados", sostuvo Nugroho.

Los equipos de rescate enfocaron sus esfuerzos en el hotel Roa-Roa, donde las autoridades calculan que hay entre 50 y 60 personas atrapadas y que durante el sábado se escucharon gritos. Otro grupo intentaba rescatar a una niña de 15 años identificada como Nurul Istikharah, atrapada bajo los escombros de su casa en Palu junto a su madre y sobrina muertas.

La escasez de combustible y de alimentos generó en las últimas horas saqueos en Palu. Mientras, las ambulancias y grúas de rescate intentaban avanzar hasta las zonas afectadas en medio de avalanchas de escombros y otros objetos que dificultan el traslado de ayuda.

El aeropuerto de Palu reabrió este domingo, por lo que se estaba priorizando el envío de aeronaves militares y comerciales con suministros.

Según las autoridades, al momento del desastre había 61 extranjeros en Palu. Un turista surcoreano, tres franceses y un malasio seguían desaparecidos. Los sobrevivientes rescatados en las próximas horas serán trasladados a Macasar, al extremo sur de Célebes.

Uno de los héroes de la catástrofe fue Anthonius Gunawan Agung, que ahora forma parte de la lista de fallecidos después de que decidió no evacuar la torre de control del aeropuerto de Palu hasta que el avión a su cargo despegó sin problemas. El líder de Indonesia, Joko Widodo, llegó a Palu para reunirse con las autoridades y visitar la zona.