Las alarmas se encendieron la noche del lunes en el mundo político británico, luego de que por primera vez en sus seis años de historia, el partido de extrema derecha de Nigel Farage, Reform UK, apareciera a la cabeza de los sondeos. Esto, apenas seis meses después de la victoria electoral de los laboristas, que junto al primer ministro Keir Starmer hoy ocupan un segundo lugar, por sobre los conservadores.
El crecimiento del movimiento de Nigel Farage, conocido como uno de los mayores abanderados pro-Brexit durante la campaña de 2016, sorprende al interior de un país acostumbrado al dominio de los dos partidos tradicionales, el Laborista y el Conservador.
Este “terremoto político” latente, como indican algunos analistas, se contradice curiosamente con la percepción que, cinco años después, tienen los británicos sobre el Brexit: más de la mitad considera que salirse de la Unión Europea fue un error (55%), contra un 30% que cree que fue lo correcto. El mismo Farage aún defiende el Brexit, pero dice estar “decepcionado de sus resultados”.
Por primera vez, el partido Reforma UK, liderado por Farage, ha superado a todos los demás partidos británicos en una encuesta importante. Según YouGov, si hoy se celebraran elecciones generales, el partido ganaría el 25% de los votos, superando al Partido Laborista y a los conservadores.
La encuesta de YouGov sitúa a Reform UK a la cabeza con el 25% de la intención de voto, dos puntos más que en la última encuesta de enero. Mientras tanto, el Partido Laborista cayó al 24% (bajando tres puntos), mientras que los conservadores continuaron su descenso, hasta el 21% (un punto menos).
Los demás partidos se quedan atrás: el Liberal Demócratas alcanza al 14%, mientras que el Partido Verde se estancó en el 9%. Siendo inédito, este resultado no es una completa sorpresa, ya que varias encuestas habían mostrado un aumento de poder para el partido de Farage. Sin embargo, esta es la primera vez que se le declara oficialmente ganador, lo que marca un punto de inflexión político en Reino Unido.
Siguiendo estas encuestas, el gran perdedor del momento es el Partido Laborista, que desde hace semanas viene cediendo espacio frente a Farage. Un análisis del periódico The Observer indica que son los laboristas, y no los conservadores, los que estarían perdiendo escaños frente a Reform UK, tanto en Inglaterra como en Gales, a medida que los votantes pierden fe en los partidos “tradicionales”.
En tanto, figuras del Partido Laborista hablan en privado de un “cambio de era” en el que más votantes moderados se están volcando hacia el partido de Nigel Farage. Un nuevo estudio sobre la influencia de Reform UK sugiere que, de acuerdo con las tendencias actuales, le quitaría muchos más escaños al Partido Laborista que al Partido Conservador.
El partido de Farage ganaría 76 escaños si se celebraran elecciones ahora, según un modelo distrito por distrito. De ellos, 60 serían propiedad del Partido Laborista, incluidos escaños al otro lado del “muro rojo” (Midlands y norte de Inglaterra) así como en Gales y en todo el sur de Inglaterra.
Frente a estos resultados sorprendentes de Farage, tanto conservadores como laboristas están reaccionando. Según indicó The Sun, el Partido Conservador convocó a una “reunión de crisis”. La situación es tan catastrófica para los Tories, que la formación estaría perdiendo financiamiento y no podría pagar a sus consejeros ministeriales. Además, podrían tener que abandonar su sede en Londres.
El Partido Laborista, por su parte, contraataca: consciente de la amenaza, ha creado una célula especial anti-Farage. Su principal estrategia sería atacar a Farage por su gestión del NHS, el servicio nacional de salud, que consideran su punto débil. El político ha dicho varias veces que está abierto a reemplazar el NHS por un servicio de salud basado en seguros privados.
Si continúan las tendencias actuales, el panorama político británico podría cambiar por completo para las próximas elecciones generales. Nigel Farage y su partido, Reform UK, ya no son considerados un fenómeno pasajero, sino una alternativa creíble que amenaza con romper el duopolio conservador-laborista. De momento, el promotor del Brexit mira a mayo de 2025, cuando tengan lugar las elecciones locales.
Con esto en el horizonte más próximo, Reform UK ha anunciado que organizará “el mitin más grande jamás celebrado” en la historia británica moderna. En miras a las elecciones locales y de alcalde del 1 de mayo, Farage anunció planes para celebrar un lanzamiento de campaña en el Arena Birmingham, con capacidad para casi 16 mil personas.
El evento está previsto para el 28 de marzo, y se espera que Farage aparezca junto a los candidatos que aspiran a convertirse en concejales y alcaldes regionales. En el anuncio, el político indicó: “Reform UK tiene todo el impulso en la política británica y apenas estamos comenzando. El 1 de mayo es nuestra primera prueba real y estamos iniciando nuestra campaña con algo que nunca se ha hecho antes. No puedo esperar para mostrarles todo lo que hemos estado planeando”.
Reino Unido debe celebrar sus próximas elecciones parlamentarias en agosto de 2029, pero el primer ministro laborista, Keir Starmer, puede convocar una votación anticipada antes de esa fecha.
De todos modos, el legado del Brexit no está siendo un tema fácil para Farage, a medida que el laborismo intenta retomar ciertos lazos con la Unión Europea, y los británicos dan muestras de arrepentimiento frente a la ruptura con el bloque. Refiriéndose a los lazos que busca el laborismo con Bruselas, el líder de Reform UK indicó: “Puedes tener negociaciones, puedes ser amigable, puedes hacer todas esas cosas. Pero si empezamos a vincularnos a la colaboración industrial, como parece haberse acordado anoche, entonces nos encontraremos con menos flexibilidad para hacer acuerdos con países como Estados Unidos”.
Cuando se le preguntó sobre las encuestas que muestran que muchos británicos quieren vínculos más estrechos con la UE, Farage respondió: “Como Reino Unido votamos por salirnos de la Unión Europea. Eso fue muy muy claro. Podemos ser amigables, podemos ser cooperativos (con el bloque)”. Cuando se le presionó para explicar en que consistía esa “amistad”, sin embargo, no tenía aún una respuesta. “Bueno, creo que el acuerdo que negoció el gobierno de (Boris) Johnson no fue muy bueno. Podemos mejorar eso”, afirmó.
La creciente popularidad de Reform UK refleja un aumento del apoyo a los partidos de extrema derecha en toda Europa en los últimos años.
El partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) también ha ido ganando terreno, de cara a las elecciones nacionales de este mes. Las encuestas recientes muestran que es probable que AfD se asegure el segundo puesto en las votaciones.