No pasaron muchas horas desde que el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, bajara su candidatura a la reelección, para que la potencial sucesora del demócrata y actual vicepresidenta, Kamala Harris, iniciara una carrera frenética para mantener y volver a levantar la campaña por la Casa Blanca. Eso, aseguró Reuters, incluyó la búsqueda de un nombre para la vicepresidencia, y este martes, Harris dará un nuevo paso cuando anuncie a su compañero de fórmula.
Tres son los contendientes que suenan más fuerte en medios locales, pese a que, formalmente, Kamala Harris ha mantenido reuniones con seis políticos. Entre los principales, destacan el gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro; el gobernador de Minnesota, Tim Walz; y Mark Kelly, senador por Arizona. Los tres coinciden en un perfil, que no es azaroso: todos son hombres blancos con probado éxito electoral en sus respectivos estados, donde los tres son claves de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
La competencia por la vicepresidencia ha estado marcada por dos hechos. Por un lado, está el secretismo en las negociaciones, detalló The New York Times, y por otro, una evidente grieta entre los demócratas conservadores y los progresistas en torno al principal candidato al puesto, Josh Shapiro.
Según explicaron dos fuentes al interior de la campaña de Harris a Reuters, se espera que la actual vicepresidenta anuncie entre la noche de este lunes y la mañana del martes el nombre de quien la acompañará a enfrentar al expresidente Donald Trump y su candidato a vicepresidente, JD Vance. Esto significa que, para la tarde, ya debería ser público el ganador, pues se espera que tanto Harris su elegido se presenten durante la noche del martes en la Universidad Temple de Filadelfia, en su primera intervención conjunta.
De hecho, fuentes al interior del comando demócrata señalaron a medios locales que el fin de semana estuvo marcado por numerosas entrevistas personales entre Harris y los candidatos. Los tres principales, Shapiro, Walz y Kelly, estuvieron en su residencia del Observatorio Naval el domingo, señaló Reuters citando a conocedores de las conversaciones.
Tanto el medio especializado Político como la citada agencia de noticias coinciden en que, lo más probable, es que el anuncio se haga vía redes sociales, y el primero no descarta un video, tal como Biden anunció a Harris como su número dos en la campaña pasada.
La lista de candidatos la completan el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, quien se reunió durante 90 minutos con Harris durante el viernes, y el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, y el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker. Con estos dos últimos, las citas fueron virtuales, explicaron desde la campaña de la exfiscal de California. De momento, no hay indicios que la catastrófica mañana de lunes en los mercados internacionales vaya a influir de alguna manera en el anuncio del candidato a la vicepresidencia en la tienda demócrata.
La decisión no es sencilla. Sumado a los entuertos políticos que conlleva una decisión como la que Harris tomará en las próximas horas, está el legal. Es por eso que durante el fin de semana, la virtual candidata oficialista a la Casa Blanca se reunió con su equipo de investigación, incluido el exfiscal general Eric Holder, cuyo bufete de abogados se encargó de examinar, uno por uno, las finanzas y antecedentes de los posibles acompañantes de Harris. Múltiples fuentes familiarizadas con el asunto dijeron a la prensa estadounidense que Holder y su equipo hicieron presentaciones detalladas sobre cada uno de ellos.
En la esfera política, la elección del vice suele responder a motivos electorales. En 2008, Barack Obama escogió a un experimentado Biden -20 años mayor- para proyectar una imagen de madurez política, recordó EFE. Donald Trump, en tanto, nombró a Mike Pence en un intento por asegurar el voto evangélico, que lo miraba con recelo. Y Biden, en su campaña de 2020, se rodeó de Harris para acercar el voto femenino y negro, cerró la agencia.
La decisión, finalmente, estará en manos de Harris, quien sopesa el resultado junto a su esposo, Doug Emhoff, su cuñado Tony West y un pequeño círculo de asistentes y asesores, detalló Reuters.
Pros y contras
Al ir al uno a uno entre los tres primeros contendores a la candidatura vicepresidencial del Partido Demócrata, también se dejan entrever las diferencias al interior de la tienda azul. Posiblemente, el que más ventaja tiene, es el gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro. Su papel como líder político de un estado “bisagra”, uno de los claves en el recuento de electores en el pasado y donde el gobernador de origen judío tiene altos índices de aprobación, lo erigen como un firme candidato.
Los rumores de su posible coronación como el ganador crecieron luego de que Harris anunciara que revelaría el nombre en su gira próxima a iniciar, donde Filadelfia aparece como el primer lugar en el que se detendrá. Aquella ciudad es la natal de Shapiro.
La popularidad en el estado no es baladí. De momento, las encuestas le dan a Trump la mayoría de los votos en Pennsylvania, y asegurar esos 19 electores es un paso clave para las aspiraciones demócratas de quedarse con la elección presidencial de noviembre.
El carisma y habilidades para hablar en público, aseguran algunos medios, así como su categoría de estrella en ascenso del Partido Demócrata, lo hacen una figura tentadora, pero también su moderación política le juega a su favor, si lograra atraer votantes tradicionalistas demócratas, independientes o incluso republicanos distantes de Trump.
Sobre esto último, Reuters señaló que Kamala Harris lanzó el pasado fin de semana un programa para persuadir a votantes rojos, además de mostrar su apoyo a figuras republicanas, incluidas las exfuncionarias de la Casa Blanca de Trump, Stephanie Grisham y Olivia Troye.
En la vereda contraria, algunos republicanos han alertado del respeto que tienen por Shapiro, sindicándolo como el candidato más formidable al que podrían enfrentarse, según fuentes anónimas citadas por la NBC. En 2022, venció por 14 puntos de diferencia a su rival republicano.
Harry Enten, reportero jefe de datos de CNN, dijo que las cifras están a favor de Shapiro, pero aclaró que, desde una perspectiva histórica, los candidatos a la vicepresidencia tienen un efecto mínimo en los votantes. Solo hay un efecto medible, y este sirve para el gobernador de Pennsylvania: la ventaja del estado de origen.
“¿No estaría bien que un demócrata añadiera medio punto o un punto a su margen en un estado en el que Joe Biden ganó la última vez por 1,2 puntos? Esa es la matemática con la que Harris está lidiando ahora mismo”, dijo Enten en el programa Inside Politics.
En los contras, en cambio, sectores progresistas lo critican por algunas de sus posturas políticas, además de su origen judío. Esto le ha traído serios cuestionamientos en la comunidad propalestina, justo cuando los campus estadounidenses se toman la agenda por la Guerra en Gaza. Recientemente, de hecho, resurgió un antiguo artículo de Shapiro en el que asegura que los palestinos no podían “coexistir pacíficamente”. Tras los atentados de Hamas del 7 de octubre pasado, el gobernador defendió el derecho de Israel a defenderse y se resistió a las peticiones de alto el fuego.
Si bien esto no es nuevo entre los demócratas, sus críticas a las protestas propalestinas en distintos campus universitarios lo llevaron a otro nivel, luego de que las calificara de antisemitas y compararlas con el Ku Klux Klan (KKK). El senador John Fetterman de Pennsylvania también se ha mostrado reacio a la posibilidad de que Shapiro termine siendo declarado el candidato demócrata a la vicepresidencia, demostrando el duro panorama al interior del partido.
Tim Walz, en tanto, tiene en su historial su probada popularidad en Minnesota, lugar de donde es gobernador. Al igual que Pennsylvania, el estado que dirige podría ser clave en las elecciones de noviembre, y su origen modesto y personalidad cercana es citada constantemente como una característica que podría acercar a votantes molestos con la candidatura de Trump y, previamente, la de Biden.
Por otro lado, su agenda en línea con la de Harris ayudaría a la cohesión del partido, del que es un férreo defensor.
En la otra cara de la moneda, su bajo carisma -especialmente, en comparación con Shapiro- y su reducido reconocimiento visual a nivel nacional en las encuestas le quitan puntos en la carrera. Esto, sostiene los expertos, podría ser aprovechado por la dura campaña de Trump, siempre atenta a aprovechar las debilidades del rival.
“La gestión de Walz de las protestas de George Floyd en Minneapolis también podría ser utilizada en su contra, ya que el Partido Republicano podría explotar estos acontecimientos para presentarlo negativamente a una audiencia nacional”, añadió el periódico, en alusión a las manifestaciones que tuvieron lugar tras la muerte del afroamericano a manos de la policía en 2020.
Por último, está el senador de Arizona, Mark Kelly. Su perfil como piloto de la Marina estadounidense, astronauta y político exitoso en el estado que representa lo elevan en numerosos análisis como una carta posible de llegar a la papeleta. Y, como en todos los casos, su procedencia de un lugar clave en noviembre, le otorga más puntos aún.
Otro factor que podría ayudar a Harris es la cercanía geográfica de Arizona con la frontera mexicana, foco de ataques republicanos contra la actual vicepresidenta. La postura de Kelly al respecto, así como su defensa al control de armas -para el votante demócrata-, destacan en sus virtudes como candidato vicepresidencial.
Entre los contras, su eventual salida del Senado podría inclinar la balanza hacia los republicanos. Además, su distancia a las controversias políticas y su poco agresiva campaña podrían jugarle en contra en un lugar en el que casi todo vale, especialmente cuando se trata de Trump.
No solo eso, sus vínculos empresariales, donde se incluye su participación en compañías con negocios con China -hay una empresa en los globos espaciales, y otra que vende vitaminas al gigante asiático-, podría abrir un flanco impensado a la candidatura demócrata en su conjunto.