Los abogados del presidente estadounidense Donald Trump le instaron a que se niegue a entrevistarse con el fiscal especial Robert Mueller, que investiga una presunta injerencia rusa en la campaña electoral de 2016, informó ayer The New York Times.

No obstante, el propio Trump ha dicho reiteradamente que le gustaría hablar con Mueller sobre la investigación en curso, que busca determinar si su equipo de campaña coludió con Rusia para perjudicar a su rival Hillary Clinton, y si obstruyó la justicia.

"Me encantaría hacerlo", dijo Trump a la prensa en la Casa Blanca el mes pasado, y agregó: "sujeto a mis abogados y todo eso", agregó.

El mandatario señaló incluso que testificaría bajo juramento. Pese a que un interrogatorio de Mueller no sería bajo juramento, es un delito mentir a los investigadores federales.

The New York Times cita a cuatro personas que al tanto del asunto que afirman que los abogados del presidente están preocupados de que pueda ser acusado de mentir a los investigadores, pues previamente realizó falsas declaraciones y se contradijo.

Las fuentes señalan que el letrado John Dowd y su adjunto Jay Sekulow, el abogado personal de Trump de larga data Marc Kasowitz y muchos asesores del Ala Oeste de la Casa Blanca quieren resistir el pedido de entrevista, alegando que Mueller carece de posición legal para algunos de los asuntos que investiga.

No obstante, una negativa podría llevar a Mueller a emitir un citatorio para que el presidente testifique ante un gran jurado, desatando una batalla que dirimiría la Suprema Corte de Justicia.

También podría disparar acusaciones de que Trump oculta información, lo que representaría una dolorosa distracción para los republicanos que se presentan a las elecciones de medio camino de noviembre próximo.

El diario señaló que Dowd ha estado discutiendo el tema de una eventual entrevista con el equipo de Mueller desde diciembre, y agregó que el abogado de la Casa Blanca Ty Cobb es uno de los pocos asesores de Trump que recomiendan cooperar con el fiscal especial.