Académico de la Universidad de Toronto: "Las acciones rusas han recordado a Europa la importancia de OTAN"

A 70 años de su nacimiento, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) pareciera enfrentar una crisis estratégica incipiente. Así al menos lo postula el profesor de Historia de la Universidad de Toronto, Timothy Andrews Sayle, en el libro Enduring Alliance: A History of NATO and the Postwar Global Order ("Alianza perdurable: una historia de la OTAN y el orden global de posguerra"), que lanzará a mediados de abril. En esta entrevista con La Tercera, el académico se refiere al momento que atraviesa la Alianza Atlántica.

A excepción de Trump, la OTAN cuenta con un fuerte apoyo político en ambos lados del Atlántico. ¿Por qué el mandatario es tan crítico con la institución?

La estrategia política de Trump parece depender casi exclusivamente de pelear con otros, especialmente con otros Estados. Por esa razón, la OTAN es un objetivo fácil: la idea de que los estadounidenses están pagando para defender a otros es una jugoso eslogan que puede desplegar fácilmente. No hay pruebas sólidas de que Trump haya pensado de manera cuidadosa o estratégica sobre la OTAN o el interés de Estados Unidos en la OTAN, por lo que creo que sus críticas se basan completamente en una estrategia política de confrontación más que en una comprensión real de la institución.

¿Considera que la agresión rusa en Ucrania ha vuelto a poner el foco en la misión tradicional de defensa territorial de la OTAN?

Sí, absolutamente. La única calificación que haría es que la misión primaria tradicional de la OTAN ha sido la disuasión primero, y la defensa, si la primera falla. Así que la disuasión está de vuelta en la agenda de la OTAN. Las acciones rusas en Ucrania, pero también las maniobras y ejercicios amenazantes en y alrededor de la región del Báltico, han recordado a las capitales europeas la importancia de la OTAN.

Cuando los países bálticos iban a unirse a la OTAN, Rusia habló de un "acto hostil". ¿Por qué Putin considera como una amenaza a la Alianza Atlántica?

A Putin y los rusos no les gusta la OTAN por varias razones, incluyendo que la membresía o la alineación con la OTAN provoca que la política exterior y las instituciones de defensa de esos Estados profundicen sus contactos con los Estados del oeste, lo que reduce en gran medida la influencia de Rusia en esos Estados. Es fácil ver que la membresía de la OTAN crea un juego de suma cero que bloquea los intereses e influencia rusos en los nuevos miembros.

¿Cuáles son los principales desafíos para la OTAN hoy?

El principal desafío que enfrenta la OTAN es garantizar el apoyo público a los gastos de defensa y los despliegues de tropas que apoyan a la alianza. Otra forma de plantear esto sería que el principal desafío es garantizar que la resistencia pública a la alianza no crezca. Enfrentamos el desafío de que los líderes de la OTAN, como el Presidente Trump, la usen como un punching ball para exigir concesiones económicas o dinamizar una base política nacional.