"Anoche, la dueña de The Red Hen en Lexington, Virginia me dijo que me fuera", denunció este sábado la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders a través de su cuenta de Twitter.
La portavoz aseguró que la dueña del restaurante se negó a atenderla porque trabajaba con el presidente Donald Trump, por lo que "políticamente" se fue.
"Sus acciones hablan mucho más que los míos", prosiguió Sanders en su publicación. "Yo siempre hago lo mejor de mi para tratar a las personas, incluso a aquellas con las que estoy en desacuerdo, con mucho respeto y lo seguiré haciendo", aclara.
https://twitter.com/PressSec/status/1010536237457924096
Esta versión de la portavoz aparece luego de que un hombre que aseguró ser mesero de The Red Hen, contara en Facebook que atendió a Sanders "por un total de 2 minutos", antes de que ella y su grupo se retiraran del local.
La publicación se viralizó cuando Brennan Gilmore, un músico, activista y exdiplomático estadounidense, publicó el mensaje en Twitter junto con la imagen de un supuesta nota del restaurante escrita a mano: "86 - Sara Huckabee Sanders".
El "86" es un código para negarse a servir a un cliente.
El restaurante recibió por Internet una ola comentarios de todo tipo, algunos calificándolo con cinco estrellas celebrando su actitud con Sanders y otros con solo una y acusando al establecimiento de "discriminación".
"Sarah, tú eres impresionante. Lamento mucho que hayas sido tratada así", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en Twitter.
El episodio ocurre luego de que la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, fuera increpada por manifestantes el martes cuando cenaba en un restaurante mexicano en Washington.
"Vergüenza, vergüenza", corearon los manifestantes a Nielsen hasta que se retiró del restaurante. La secretaria es una de las principales defensoras de una polémica política antiimigración de Trump, que ha derivado en la separación de sus padres de más de 2.000 niños y menores.